Ciudad Juárez.— Desde hace un año, la aplicación CBP One se ha convertido en la única opción que tienen miles de migrantes para solicitar asilo político de manera legal en Estados Unidos.
Lo que se presentó como una opción para lograr la migración legal en realidad ha generado decepción y frustración para miles de migrantes, y no ha detenido los cruces ilegales en la frontera.
De acuerdo con cifras de las autoridades estadounidenses, de enero a octubre de 2023 la aplicación ha permitido a más de 324 mil personas programar con éxito una cita ante personal migratorio para presentar su solicitud de asilo.
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La mayoría son originarios de Haití, Venezuela y México. Sin embargo, no hay cifras de cuántas personas asistieron a su cita y cuántas solicitudes fueron aceptadas.
Lo cierto es que un celular con internet es el bien más preciado de los migrantes que buscan a diario obtener una cita por dicha aplicación, trámite que ha mantenido a miles de personas varadas en la frontera entre México y Estados Unidos, desde Tijuana hasta Matamoros.
“Es muy tardado para los mexicanos”
Jimena Rodríguez es originaria de Hidalgo, Michoacán. Ella y su pareja tuvieron que dejar su casa y su pueblo por la violencia. Hace un mes, llegaron a Ciudad Juárez con la intención de solicitar asilo político por medio de la aplicación, pero no lo han logrado.
“Tenemos un mes que llegamos aquí y estuvimos viendo lo de la cita [en la aplicación], pero nos dicen que es muy tardado y más para los mexicanos. Dejamos Michoacán porque a mi esposo lo querían meter a la mafia”, cuenta Jimena afuera del refugio temporal instalado por el Instituto Nacional de Migración (INM) y el gobierno municipal de Ciudad Juárez.
Jimena y su esposo aseguran haber interpuesto una denuncia por las amenazas que vivieron en su población natal, pero no han logrado ingresar al sistema del Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para ponerla como prueba a fin de lograr que su solicitud sea aceptada. “Meternos a la aplicación es, desde un inicio, engorroso. Nos dicen que tenemos que buscar un licenciado, buscar más información para ver cómo le podemos hacer para acceder. Ya lo hemos intentado, un primer celular que teníamos se nos perdió, tuvimos que conseguir otro y volver a buscar abrir nuestro perfil, y ahora no podemos entrar porque no es el mismo aparato, es lo que nos dicen”, añaden.
Para la pareja, poder cruzar a Estados Unidos es urgente debido a las amenazas y violencia que vivieron en Michoacán. Ellos no son los únicos que tienen problemas con la aplicación; muchos venezolanos que viven en albergues de Ciudad Juárez también esperan obtener una cita en la CBP One.
Algunos cuentan que el trámite les resultó rápido y otros tantos aseguran que conocen a gente que ya está en Estados Unidos; sin embargo, hay quienes aún esperan poder ingresar a la aplicación.
Migrantes entrevistados que viven en albergues han conseguido trabajos para subsistir mientras esperan la fecha en que deberán presentarse en algún cruce internacional con los agentes del CBP.
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Los cruces no se detienen
El flujo de migrantes que llega a diario a esta frontera para cruzar el río Bravo y entregarse en la puerta 36 del muro no se detiene.
Muchas personas, en su mayoría extranjeras, no consideran la opción de esperar en Ciudad Juárez para obtener una cita por la aplicación; otros tantos aseguran que lo intentaron, pero no lo lograron, por lo que su última opción es el cruce ilegal.
Las autoridades estadounidenses insisten en que la aplicación es la única vía legal para solicitar asilo.
En un inicio, ésta era sólo para venezolanos varados en la frontera, pero al concluir el Título 42 —en mayo del año pasado— todos los migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos deben ahora hacer su trámite por CBP One para ingresar de forma legal, de lo contrario se exponen a la deportación.