Casi 700 alumnos del Bachillerato Especializado en Contaduría y Administración (BECA) perteneciente a la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (UABJO) enfrentan el riesgo de perder dos semestres debido a problemas administrativos de la institución, los cuales ocasionaron que ni siquiera se les asignaran docentes y no hayan recibido una sola clase este 2020.
Desde siete meses antes de que la pandemia de Covid-19 paralizara las actividades educativas en todo el país, los alumnos de este bachillerato perteneciente a la Facultad de Administración y Contaduría de la UABJO, ya arrastraban problemas administrativos con la escuela, mismos que están violentando su derecho a la educación y sus derechos como alumnos de esta universidad, contenidos en el artículo 60 del reglamento de la propia institución.
Dichos problemas administrativos han ocasionado que a los estudiantes aún no se les terminen de entregar calificaciones para el semestre que concluyó en diciembre de 2019, e impidieron que pudieran inscribirse al semestre de febrero a junio de 2020, el cual ya culminó sin que a los alumnos se les asignaran maestros ni recibieran ningún tipo de clase durante esos meses, denunciaron padres de familia a EL UNIVERSAL.
La situación es aún más grave para unos 150 alumnos de quinto y sexto semestre, quienes están en trámites para transitar a la universidad, muchos de quienes ya ganaron lugares en instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), mismos que obtuvieron sin siquiera contar con los conocimientos del último tramo de su educación y que al no contar con las calificaciones de los dos últimos semestres ni con su documentación, están en peligro de perderlos.
Incluso, está situación también es riesgosa para los propios alumnos que se quedarán en alguna escuela o facultad de la UABJO, pues también tienen los plazos encima para poder entregar su documentación y completar su trámite de admisión.
Según los padres de familia, es Joel Pablo Martínez, coordinador del BECA, quien está atendiendo esta problemática que consiste en que no se las han proporcionado a los alumnos las calificaciones de todas las materias que han ido cursando en semestres anteriores, misma que se arrastra desde antes de que él llegara al cargo.
Sin embargo, los padres de familia acusan que desde septiembre de 2019 este funcionario escolar les ha asegurado que la situación será regularizada, lo que no sólo no sucedió, sino que se complicó luego de la huelga de 41 días que vivió la universidad y de la suspensión de actividades presenciales a causa de la emergencia sanitaria por Covid-19.
De acuerdo con un video en poder de EL UNIVERSAL, con fecha del 4 de septiembre de 2019, personal de la Facultad de Administración, al ser encarado por los padres de familia y los alumnos, aseguró que le constaba que el director de esta Facultad se comprometía a que el conflicto se resolvería en 20 días. A un año de distancia, esto no sólo no pasó, sino que no ha hecho más que agravarse.
En la grabación, de casi 10 minutos de duración, se escucha tanto a padres de familia como a estudiantes reclamar a un docente de nombre Samuel por dicha situación, quien fue enviado por la Facultad y quien reconoce los errores de la institución.
“Me dice mi hijo que les dicen que es el sistema, porque un maestro se atrasó. No me cabe en la cabeza que en un país donde todo se hace en los celulares, no tenga la universidad capacidad para subir y bajar calificaciones, ¡por favor!”, cuestiona uno de los padres.
“Se necesita resolver esto ya, estamos en quinto semestre y ya van a comenzar a los parciales, y los maestros dijeron: 'quien no esté inscrito no le voy a subir calificación, y eso nos retrasa más'”, increpa una alumna al funcionario, a quien también cuestiona que los docentes no se presenten a dar clases, y no se les castigue, asegurando que hay cátedra libre; o que incluso pidan dinero a los alumnos.
Como respuesta, el hombre reconoce que “los errores ahí están” y asegura que buscan avanzar en su solución.
“¿Ustedes creen que desconocemos los problemas que están sucediendo? No. ¿Que si tenemos que darle una solución? Tenemos que dársela, por eso estamos aquí parados. Nada más que escuchar todo de tantas formas, nos genera caos, porque no podemos dar soluciones inmediatas. Lo que debe haber es la intención y las líneas para poder operar los cambios”, responde.
El funcionario escolar asegura que no se puede regularizar la situación actual, porque muchos de los jóvenes arrastran el retraso de sus calificaciones de semestres pasados, pero promete que se trabaja en el caso.
Doce meses después de que personal de la Facultad de Administración se comprometió a buscar soluciones, el conflicto no se ha resuelto; por el contrario, los padres de familia acusan que tras pedir que se formara un comité y se organizara un chat con ellos, en el que se les mantenía informados, ahora el coordinador Pablo Ramírez sólo quiere mantener comunicación con los alumnos, algo que los tutores reprueban pues aún son menores de edad.
“Cuando el problema lo rebasó, cortó la comunicación y ahora no quiere tratar con los padres de familia y a los alumnos sólo les dan largas”, acusan.
Según testimonios proporcionados a EL UNIVERSAL, hay casos de alumnos que ya deberían estar cursando quinto semestre, a quienes se les ha negado incluso la reinscripción para continuar estudiando, debido a que arrastran falta de calificaciones anteriores de parte de la escuela.
“Soy de quinto semestre, pero no me pude inscribir a segundo ni tercero por el mismo problema de que no me subían calificaciones y ahora quise entregar papeles a quinto y me dijeron que necesito segundo y tercero, que porque en mi expediente no están. Fui a CU y me dijeron que esperara a que salieran”, señala una alumna.
Una madre de familia, cuya hija va a transitar a la universidad, señala que la situación es insostenible, pues a causa de la pandemia no han podido exigir que se les atienda presencialmente para dar respuesta al problema, mientras que han tratado de comunicarse con autoridades universitarias superiores al coordinador del BECA, lo que no han logrado pues no han recibido respuesta a los mensajes que han dejado en los canales oficiales de la UABJO, como las redes sociales.
Ante ello, expresa que por lo desgastante de la situación y la violación al derecho a la educación que padecen sus hijos, muchos padres sólo piden la documentación de los jóvenes para sacarlos de la escuela, pues “los obligan a estar en una institución que no es lo que se les prometió”.
Fue por esta razón que alumnos del BECA lanzaron ayer un comunicado dirigido Eduardo Bautista, rector de la UABJO, Saúl Zenteno, director de la Facultad de Administración, y Joel Pablo Martínez, coordinador del BECA, en el que exigen una solución inmediata a su situación académica, que resumen en cuatro puntos: 1. Registro de las calificaciones pendientes de alumnos de sexto semestre; 2. Entrega de constancias o certificados para alumnos egresados; 3. Registro de las calificaciones pendientes de los ciclos 2019-2020 y 2020-2020, y 4. Reinscripciones pendientes al ciclo 2020-2020.
El documento, firmado por la Asociación de Alumnos del BECA, señala que uno de los problemas más grandes que enfrentan es que la institución no les dio clases en el semestre 2020-2020, “llevando meses sin actividades”, y que “no hubo acciones para tomar en cuenta nuestra educación con clases en línea”.
EL UNIVERSAL solicitó la postura de la UABJO sobre esta nota y está en espera de ella.
afcl