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Ciudad Hidalgo.—La Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus hijos desaparecidos en México, desvió su ruta hacia este punto fronterizo con Guatemala; en apoyo a unos 200 migrantes, que esta mañana arribaron al puente internacional Rodolfo Robles en espera de ser atendidos por autoridades mexicanas para solicitar refugio.
El grupo de mujeres provenientes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua acampó en la margen del río Suchiate, que sirve de división política entre México y Guatemala, donde agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y oficiales de la Gendarmería mantienen operativos para evitar el ingreso irregular de extranjeros centroamericanos.
Las madres, colgando las fotografías de sus hijos —desaparecidos en México cuando viajaban a los Estados Unidos—, se acercaron hasta el puente fronterizo que se encuentra cerrado desde hace siete días para externarles su apoyo y solidaridad.
“Queremos pedir un poco de solidaridad para los hermanos migrantes, también decirles que no están solos; estamos aquí como madres que buscamos a nuestros hijos desaparecidos, pero ya no queremos más desaparición”, dijo a través una.
Rubén Figueroa, coordinador de la organización Movimiento Migrantes Mesoamericano (MMM), que brinda acompañamiento a las madres de la caravana, aseveró que la frontera de Estados Unidos se pasó a la del Sur de México para complacer a Donald Trump, ya que selló su frontera al paso de migrantes.
Demandó al gobierno mexicano que abra las puertas a los migrantes solicitantes de refugio, en su mayoría mujeres con hijos, que se encuentran en el puente fronterizo.
Tras las acciones de apoyo a los migrantes, la caravana de madres provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Guatemala continúo su recorrido hacía el municipio de Frontera Comalapa, para seguir la búsqueda de sus seres queridos en los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Querétaro, Michoacán y Ciudad de México.
Las mujeres dijeron sentirse contentas con el reencuentro de Leticia Martínez Tronche, la noche del pasado miércoles, con su hija Yadira Mayorga Martínez, con quien no tenía comunicación desde hace más de 13 años, cuando decidió emigrar a Estados Unidos.
Dijeron que no pierden la esperanza de encontrar ellas también a sus seres queridos.
Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano (MMM), explicó que a esta Caravana de Madres Centroamericanas que buscan a sus hijos migrantes, el gobierno de México les tomó muestras de ADN para compararlas con las de los cadáveres que se encuentran sin identificar en la morgue de algunos estados del país.
Dijo que durante los últimos 14 años, han logrado el reencuentro de 227 madres con sus hijos, aunque es poco comparado con el número de migrantes desparecidos.
“Hay cuerpos sin identificar, personas que desaparecen en su tránsito por México y que son secuestrados o víctimas de trata, es como un exterminio hacia la población migrante”, dijo el activista.
“México ha sido indiferente en el sufrimiento de los migrantes y ha apostado para que Estados Unidos sienta segura su frontera, a través del Plan Frontera Sur, basado en acciones policiacas”, aseveró.
