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Chilpancingo.— La Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero informó de la detención de seis personas, presuntamente relacionadas con la emboscada y el asesinato de seis policías estatales el pasado martes, en la comunidad de Las Mesillas en el municipio de Zihuatanejo.
Por esta masacre, otros cuatro hombres fueron detenidos el viernes, con los que suman 10 los supuestos involucrados.
En conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Pública del estado, general Pedro Almazán Cervantes, explicó que ayer, sobre el tramo carretero Las Mesillas-El Naranjo, en Zihuatanejo, fue detenida por militares y policías estatales una camioneta en la que viajaban cuatro mujeres; en la revisión a la unidad encontraron uniformes tipo militar, radios portátiles y bolsas con droga, así como cartuchos y chalecos antibalas que pertenecían a Juventino Figueroa Gallardo, uno de los agentes que murieron en la emboscada.
Narró que cuando preguntaron a las mujeres de dónde venían, una de ellas respondió que de la comunidad de El Naranjo, a donde habían ido a dejar comida a hombres que participaron en el ataque a los policías.
Las detenidas fueron identificadas como Mirta “N”, originaria de Zihuatanejo; María Isabel “N”, Lucero “N” y Marina “N”, las tres oriundas de Michoacán.
Ante la confesión, los agentes estatales y los militares se trasladaron a la comunidad de El Naranjo. En la calle principal del poblado estaban hombres armados en tres camionetas, quienes huyeron al verlos. En la persecución sólo pudieron detener a dos, uno de ellos menor de edad. Las autoridades los identificaron como Luis Eduardo “N” y Ernesto Margarito “N”, uno de 17 y el otro de 18 años.
Las seis personas, según se informó, fueron puestas a disposición de un agente del Ministerio Público Federal en Acapulco.
Los policías y militares también aseguraron tres camionetas, una de las cuales aparece en el video en el que presuntos sicarios exhiben a los agentes muertos y adjudican el crimen a los supuestos líderes criminales El 40 y El Chivo Loco.
El pasado martes, a los seis agentes los asesinó un grupo armado en el punto conocido como Las Mesillas, sobre la carretera Tondonicua-Zihuatanejo. Los emboscaron y cuando los tenían sometidos les dieron el tiro de gracia, además les robaron sus armas de cargo.
Las autoridades no descartan que el ataque haya sido una respuesta a dos enfrentamientos que se dieron minutos antes en la comunidad Cuacoyul, donde policías estatales, militares y marinos mataron a 10 civiles armados.
Los seis policías: Mario Portillo Gaspar, Heriberto Martínez Benítez, Juventino Figueroa Gallardo, Delfino Damián Luna, David Hernández Lorenzo y Rollis Univer Morales Nava regresaban de una guardia de 15 días en una comunidad serrana en el municipio de Petatlán. Ahí daban seguridad a nueve familias —unas 100 personas— a quienes un juez le otorgó medidas cautelares por el acoso de la delincuencia organizada.
Son inocentes, dicen familiares. En la agencia del Ministerio Público de Zihuatanejo, la mañana de este sábado protestaron familiares de los primeros cuatro detenidos, acusados de participar en la emboscada y del crimen de los agentes estatales.
Los familiares denunciaron que los cuatro jóvenes detenidos y trasladados a Acapulco son inocentes y dijeron que la detención fue arbitraria. Explicaron que los jóvenes no fueron detenidos en la calle, como lo informaron las autoridades. Indicaron que en el caso de dos jóvenes detenidos, los policías estatales allanaron sus casas.
Los manifestantes dijeron que los cuatro detenidos son jóvenes que trabajan y estudian, y acusaron que el gobierno de Guerrero los quiere como chivos expiatorios para presentar resultados ante la masacre de los agentes. Los familiares exigieron su liberación inmediata.