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Cámaras de seguridad de la Parroquia San Francisco de Asís de Apodaca , Monterrey, captaron el momento exacto en el que una pareja conformada por un hombre y una mujer extrae el dinero de una de las urnas en las que se coloca el dinero que los feligreses aportan como donativo a la iglesia.
“Gracias a Dios contamos con sistema de seguridad y en cuanto esto ocurrió, la alarma se activó”, explicó el párroco de la iglesia, Juan José Martínez, en entrevista con EL UNIVERSAL. De acuerdo con el párroco, dicha situación les incomodó mucho como comunidad, debido a que era el dinero de los fieles. No obstante, también resaltó que ellos como institución buscan constantemente la manera de ayudar a las personas que como esta pareja se encuentran en necesidad económica. “Nos hubieran pedido ayuda”, dijo el párroco.
El hurto ocurrió al mediodía pero nadie lo presenció debido a que, según comentó el párroco, los infractores entraron a la Capilla del Santísimo , espacio que se encuentra cerrado, y ahí realizaron el ilícito.
Para sustraer el dinero, Martínez precisó que la pareja introdujo alambres “como los que ordinariamente usan los ladrones”. La cantidad que sacaron oscilaba entre los 4 mil y 5 mil pesos.
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Cuando se informó a las autoridades de lo sucedido, el párroco afirmó que éstas llegaron en escasos minutos, lo que les permitió aprehender a la pareja antes de que pudieran escapar. “Las autoridades actuaron inmediatamente y se llevaron a los ladrones. Nosotros levantamos la demanda como es debido y los abogados de la Arquidiócesis, se encargaron del resto”.
Tras la llegada de las autoridades, los jóvenes aceptaron su responsabilidad y fueron detenidos para posteriormente ser encarcelados por un periodo de entre tres y cuatro días después del evento. “Les aplicaron medidas correctivas, pero ya salieron (…) si están arrepentidos, está bien” enunció Martínez.
En las imágenes captadas por las cámaras de seguridad, se aprecia cómo el hombre y la mujer entran en calidad de fieles, se persignan frente al altar y luego van a la parte trasera en donde el hombre comienza a realizar la maniobra para extraer el dinero. La mujer, por su parte, fue la encargada de vigilar que nadie viniera. Antes de salir del recinto, ambos vuelven a realizar el ademán de la cruz, y finalmente, se retiran.
El párroco confirmó que al ser esta la segunda ocasión que intentan robar la alcancía con el diezmo, las medidas de seguridad se han incrementado en la parroquia, y aunque lamentó el hecho, aceptó que fueron afortunados pues “no pasó a mayores”.
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afcl
