Cuando los miembros de la cooperativa Huizache Arte Vivo de Oaxaca se enteraron del proyecto Caminemos, red de espacios seguros para las mujeres, que aglutina a negocios donde las que se sientan en riesgo pueden reguardarse, no dudaron en sumarse inmediatamente.
Desde su conformación, los fundadores de esta empresa de artesanos buscaron constituirse en un espacio abierto a manifestaciones artísticas e iniciativas por el bienestar social, explica uno de los integrantes que omitió dar su nombre.
Así que cuando la asociación civil Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad los buscó, decidieron que se convertirían en un espacio seguro para mujeres: “Las integrantes vinieron a presentar el proyecto a este negocio. Así nos enteramos. Nos interesó, porque somos una cooperativa donde están incluidas esposas, hijas y nietas de los socios”, comenta.
El proyecto, coordinado por Elizabeth Mosqueda Rivera, es una iniciativa para apoyar a las mujeres ante la creciente ola de violencia que enfrentan en el espacio público; hasta ahora se han sumado 80 empresas de la capital y de Santa Cruz Xoxocotlán.
Su desarrollo cuenta con apoyo del Fondo Canadá y está respaldado en un diagnóstico realizado en Oaxaca, el cual reveló que las mujeres padecen acoso sexual verbal, miradas lascivas, pláticas forzadas, exhibicionismo o masturbación pública, tocamiento sin consentimiento, privación del libre tránsito, incluso hasta intento de secuestro, entre otros.
La mayoría de estos hechos ocurre entre las 12 horas y las seis de la tarde, en 55.6%; entre las seis de la tarde y las 11 de la noche, 28.9%, y de las cinco a las 11 de la mañana, 12.7% de las veces.
Además, el diagnóstico indica que 46.5% de las mujeres ignoraron la agresión; 33.1% se paralizaron ante el acoso; 24.6% lograron defenderse y sólo 14.1% pudieron pedir ayuda.
Sin preguntas
Consultadas por EL UNIVERSAL, algunas de las empresas que se sumaron explicaron que el principal objetivo es que sus instalaciones sirvan como un espacio de resguardo para una mujer que haya sido violentada y ofrecerle apoyo emocional ante una situación de crisis.
“Si es agredida, que pueda entrar a su establecimiento y sentirse segura. No tanto cuestionar qué sucedió, sino preguntarle qué necesitas, un vaso de agua o sólo quieres resguardarte en lo que te sientes segura y salir, es el principal objetivo. Decirle: ‘Ven, aquí estamos y no estás sola’”, detallan.
Para esta atención, explican que recibieron un protocolo de actuación y se les entregó un cuadernillo con números de emergencia de diferentes instituciones, y de sitios de taxi seguro para que, en un momento determinado, puedan trasladar a las mujeres víctimas de algún tipo de acoso o agresión, si así lo desean.
Además, cada empresa designó a uno o más trabajadores para brindar la atención, quienes también fueron capacitados. Tras el apoyo emocional que reciba la mujer, las decisiones de llamar a la policía, a alguna dependencia en específico o a algún familiar las tomará sólo quien haya sufrido la agresión.
“La persona inmiscuida es la que decide qué vamos a hacer, decidir si hablamos a la policía, [o decir] sólo requiero cargar un celular y llamar a un familiar para que venga por mí, o si sólo necesito tranquilizarme”, explica uno de los integrantes que manifiesta que lo que buscan al sumarse al proyecto es aportar algo.
“Nos falta que las demás personas no sean indiferentes, a veces falta tener ese componente de confianza porque, desafortunadamente, ya no sabes en quién confiar. Pensamos que aún hay cosas por las cuales luchar y en lugar de preocuparnos, ocuparnos”, comenta.
Para Mariana Altamirano, representante de Ámbar Estudio, otro de los negocios que conforman la red, no hay una mujer que conozcan que no haya sido violentada en el espacio público; por ello, considera muy importante que los negocios se hayan puesto de acuerdo y participen en este trabajo de organización.
“Como Ámbar Estudio, somos una iniciativa de mujeres jóvenes para mujeres jóvenes. Está orientado a la salud y consideramos que, si no hay salud física y mental, nuestra gente no puede realizar ningún tipo de actividad, no puede salir libre a la calle”. A pesar de ello, señala que este proyecto aún puede fortalecerse con el apoyo de los vecinos.