Cuernavaca.— El candidato de Fuerza por México a la presidencia municipal de Cuernavaca, Sergio Estrada Cajigal Ramírez —quien fue gobernador de Morelos de 2000 a 2006— reveló que su adversario político José Luis Urióstegui, abanderado del PAN-PSD, se coludió con la delincuencia organizada cuando era procurador General de Justicia de la entidad, durante los dos primeros años de su sexenio.
“Cuando descubro que coludido con algunos abogados de Cuernavaca liberan delincuentes fuertes, secuestradores y robacoches que están involucrados desde la Procuraduría en una serie de delitos… que él era parte de los enemigos en lugar de los amigos, le pido la renuncia y él se va”, dijo Estrada Cajigal en un encuentro con integrantes del Grupo Empresarial Morelos.
Al respecto, Urióstegui Salgado dijo que las acusaciones eran falsas y negó cualquier vínculo con delincuentes.
Declaró que la versión de Estrada Cajigal es mentira porque como gobernador no tenía facultades para cesarlo debido a que su designación correspondía al Congreso del estado, y era el único facultado para seguir un procedimiento y sancionarlo.
“Yo renuncié en enero de 2002 y la averiguación previa que se inició en la Procuraduría General de la República (PGR) contra Estrada Cajigal sucede hasta 2003, y la inició Graco Ramírez porque Sergio ordenó al Jarocho (un agente de la Policía Ministerial) matar a Graco”, declaró.
Por su parte, Estrada Cajigal dijo a los empresarios de Morelos que Urióstegui se alió a Graco Ramírez para tratar de desestabilizar su gobierno mediante señalamientos de vínculos con el crimen organizado.
“Empiezan las acusaciones de que aquí estaba la delincuencia, y que nosotros apagamos las cámaras de seguridad para que pasen los camiones con droga y que a la pista tres del aeropuerto llegaban los cargamentos de droga”, dijo el candidato de Fuerza por México.
Urióstegui consideró que el exgobernador solamente busca limpiar su cara. Señaló que él no esperó 20 años para hacer revelaciones, y recordó que al dejar la PGJ denunció que Estrada Cajigal protegía a delincuentes.