Xalapa.— Javier Duarte de Ochoa fue el protagonista del primer debate entre los cuatro candidatos a la gubernatura de Veracruz. Al hablar de corrupción, inseguridad, impunidad, e incluso en los ataques personales del encuentro, organizado por el Organismo Público Local Electoral, siempre salió a relucir el ex gobernador preso, acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero.
El candidato del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Márquez, hijo del actual gobernador, centró su participación en promover sus logros como alcalde de Boca del Río, un pequeño municipio conurbado al puerto de Veracruz. Aprovechó, además, para recordar el daño que le hizo a la entidad el ex priísta Javier Duarte. En repetidas ocasiones atacó a su rival morenista.
Por su parte, el abanderado de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, defendió su honestidad y arremetió en contra del gobernador, el panista Miguel Ángel Yunes Linares por sus excesos, supuestos desvíos de recursos públicos y “fracaso” en el combate a la inseguridad.
El representante del PRI, José Francisco Yunes Zorrilla, llamó a “dejar de excusarse en Duarte para dar resultados, promover promesas sin respaldos económicos y ocurrencias en gobernar”. Cuestionó además la falta de resultados del gobierno panista y resaltó sus 22 años en la política sin un sólo señalamiento de corrupción.
En tanto, la candidata de Nueva Alianza, la ex morenista July Sheridan, se lanzó contra el abanderado de su antiguo partido, a quien acusó de mentir en cuanto a su patrimonio. Dijo ser una ciudadana “sin cola que le pisen”.
La grilla. La aliancista July Sheridan acusó al candidato de Morena de mentir y ser corrupto, dijo que “aunque ha declarado ser propietario sólo de un terreno, su familia cuenta con 17 propiedades en Xalapa, Córdoba y Medellín con un valor de 60 millones de pesos”.
En otro bloque, el abanderado de Morena, Cuitláhuac García, dejó en claro que a pesar de sus encargos públicos sigue teniendo un sólo terreno y una camioneta, por lo que retó que si alguien le encontraba otra propiedad se la regalaba.
Por su parte, el candidato del PRI, José Francisco Yunes, recordó que Duarte de Ochoa está en la cárcel y enfrenta proceso federal, por lo que consideró que no era válido que a un año y siete meses del nuevo gobierno panista se sigan escudando en las acciones del ex priísta.
“En 22 años de trayectoria nunca jamás he sido señalado por actos de corrupción”, presumió.
Posteriormente vino una escaramuza entre el panista y el morenista. Yunes Márquez, de la alianza PAN-PRD, aseguró que no peleará con empresarios para atraer inversiones y volvió a hablar de su trabajo en Boca del Rio.
El morenista Cuitláhuac García denunció una mala distribución de los recursos en el gobierno panista, y puso como ejemplo que a la oficina del gobernador se le asignaron 120 millones de pesos y terminó gastando 200; mientras que al área de turismo sólo le designaron 56.
“Está mal distribuido y hay un bandidaje oficial”, dijo, a lo que de inmediato su contricante panista respondió y le señaló que no sabía administrar ni un centavo, pues a sus 50 años seguía viviendo con sus padres.
Además, criticó al morenista porque cuando fue diputado federal sólo presentó cuatro iniciativas y ninguna se aprobó, además que —dijo— nunca gestionó recursos para Veracruz ni subió a tribuna a denunciar los excesos duartistas.
En respuesta, el morenista enseñó una foto donde se ven muy sonrientes Duarte y Yunes Márquez, y los acusó de haber pactado.
En otros bloques, el panista Yunes recordó que con Duarte hubo un retroceso brutal y el dinero acabó en bolsillos de unos cuantos. Arremetió nuevamente contra el morenista a quien le prometió una foto de su rostro para que la pusiera en su buró y “vea todo el tiempo quien será el nuevo gobernador”.