Más Información
Trump amenaza con imponer 25% de aranceles a México si no frena el paso de "criminales y drogas"; se queja por “invasión” de migrantes
Fernández Noroña retira petición a la Corte para que sobresea recursos contra reforma judicial; “no nos moveremos un milímetro”, advierte
De bombardear a los cárteles a la deportación masiva y los aranceles; las amenazas de Trump a México
Cancún.- Familiares y amigos despidieron anoche a Bianca Alejandrina, “Alexis” , la joven de 20 años que fue asesinada y sus restos, depositados en bolsas de plástico, abandonados en un fraccionamiento de la ciudad de Cancún, el 8 de noviembre.
La velación de la joven reunió a decenas de personas anoche, dentro y fuera de la funeraria, que montó un dispositivo de seguridad sanitaria, con una carpa y sillería en el exterior para las y los dolientes, mientras el círculo más íntimo permaneció dentro del inmueble, como parte del rito de despedida.
En silencio, una mesa fue poblándose de velas y fotos de “Alexis”, descrita como “una alumna ejemplar, de buenas calificaciones”, como una joven poseedora de “esa rebeldía bonita de los jóvenes”; una chava alegre, que lo mismo cantaba, que alzaba la voz en contra de los feminicidios de otras niñas, adolescentes o mujeres en Quintana Roo , hasta que ella misma fue asesinada.
Leer también:
“Alexis”, buscada por sus amigas y amigos que solían pedirle consejos; participativa en muchas de las acciones pacíficas convocadas por la sociedad civil en contra de la violencia feminicida , que en esta ocasión cobró su propia vida.
Adrián Carrillo, quien fuese su profesor en el Colegio Kukulkán, considera que si las protestas del 9 de noviembre pasado, por el asesinato de la joven, tuvieron tanto eco, fue precisamente por el cariño y simpatía que ella supo sembrar entre mucha gente.
“Ella siempre luchó contra los feminicidios, siempre se identificó como mujer feminista y por lo tanto la misma familia está apoyando lo que está pasando. En su momento, su mamá, nunca quiso que pasara lo que pasó, pero no lo condenó y les dice a las chicas que salgan adelante para nombrar a su hija, porque es su último deseo”, dijo.
El profesor fue nombrado por la madre de “Alexis” como intermediario para transmitir los mensajes de la madre y hermano de la joven, a la comunidad, pues no se encuentran preparados aún para emitir declaraciones.
Sobre la investigación, informó que, de acuerdo con la Fiscalía General, se sigue la ruta de la última persona con la que “Alexis” pudo haber tenido contacto, un joven a quien ella vendió un cigarro electrónico (vaper), actividad económica a la cual se dedicaba.
“Sigue la misma línea, no hay avances. Lo último que se nos informó es que se localizó la casa del chico, pero que no existía nadie. No se ha localizado a la persona y no se ha confirmado nada”, expresó.
También lee
El 7 de noviembre pasado, la joven salió a realizar la venta de su propio vaper, pues necesitaba dinero. Por la pandemia por coronavirus y, al ser víctima de un asalto, había suspendido la actividad tiempo atrás.
La ficha por su desaparición fue emitida por la Fiscalía General, un día después, pero al anochecer se dio a conocer que sus restos, depositados en bolsas de plástico, fueron abandonados en un área verde del fraccionamiento Vista Real, en la Supermanzana 252.
El 9 de noviembre, colectivas que brindan acompañamiento a la familia, convocaron a una protesta pacífica para exigir el esclarecimiento del crimen, protesta que, en Cancún, derivó en ataques a la Fiscalía general y al Palacio municipal por un grupo de jóvenes manifestantes y la represión a balazos por parte de elementos de la policía municipal que opera bajo la figura del Mando Único.
También lee:
Durante los disturbios, la familia de Alexis se encontraba al interior de la Fiscalía, mientras en el exterior del inmueble el grupo más reactivo intentaba vencer el portón y arrojaba líquido flameable para prenderle fuego; otro bloque encendía velas para formar una suerte de altar, en el que frente a sus fotos evocaban anécdotas, le hablaban, le cantaban y le prometían que su asesinato no quedaría impune.
“Yo estaba en esos momentos dentro, con la familia. No estuve presente en la protesta, pero la mamá nunca condenó la protesta. Está muy preocupada por los chicos (víctimas de represión)”, comentó.
om/hm