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Chilpancingo.- La Feria de Navidad, Año Nuevo y El Pendón de Chilpancingo, una fiesta que este 2020 cumple 195 años de tradición, se cancelará por el Covid-19.
Este domingo, el gobernador Héctor Astudillo Flores explicó que, en esta ocasión, la celebración de la feria y El Pendón de Chilpancingo representan una amenaza para la salud de la población por el alto riesgo de contagio. En el Pendón regularmente participan hasta 200 mil personas.
El Pendón es un recorrido de danzas de las siete regiones de Guerrero para dar inicio a la Feria de Navidad y Año Nuevo, es la celebración más antigua y popular del estado.
Las danzas recorren 4.5 kilómetros, casi todo por las principales calles de la ciudad.
El domingo previo a Navidad, Chilpancingo se convierte en una cantinota: el mezcal y la cerveza corren casi igual que el agua potable, que en muchas colonias falta de manera recurrente.
Las baquetas de convierten en barras: hieleras, cubetas o cualquier recipiente se transforman en refrigeradores llenos de cervezas que ofrecen a los participantes algo para refrescar. Por momentos, las calles de Chilpancingo se convierten en una pista de baile.
Todo es visto por personas que se atiborran en las puertas de sus casas.
Desde ese momento, las instalaciones de la Feria de Navidad y Año Nuevo se abren hasta mediados de enero. Una de las principales atracciones de la feria son los bares, los palenques y el Teatro del pueblo.
Astudillo Flores dijo que la cancelación de El Pendón y la feria es algo “extraordinario”.
Además dijo que tras una reunión con el arzobispo de Acapulco y los obispo de la diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Tlapa y Ciudad Altamirano, acordaron la suspensión de peregrinaciones y demás celebraciones en honor a la Virgen de Guadalupe.
El gobernador explicó que estas cancelaciones son para prevenir el aumento de contagios por Covid-19 y así “salvar” la temporada vacacional de diciembre que, según hoteleros y prestadores de servicios, es la mejor del año.
Hace una semana, durante el puente largo por la conmemoración de la Revolución mexicana, a los tres destinos turísticos de Guerrero -Acapulco, Zihuatanejo y Taxco- llegaron unos 200 mil turistas.
En ese puente la ocupación hotelera promedió un 46 por ciento, al límite permitido, el 50 por ciento.
El gobernador reclamó que en ese puente hoteles y restaurantes no cumplieron con las medidas sanitarias y lo límites de ocupación.
Incluso, dijo, que por la llegada masiva de turistas esperan un rebrote de contagios de coronavirus.
Este fin de semana, la Secretaría de Turismo estatal reportó una ocupación hotelera promedió un 43.4 por ciento en tres principales destinos turísticos de Guerrero.
