Más Información
313 detenidos por violencia de género en CDMX en menos de dos meses; violencia familiar y abuso sexual los delitos más denunciados
Mujeres aportan 71.5% del valor de las labores domésticas en México; aportan 2.6 veces más valor económico que los hombres
Chilpancingo.- Pobladores del Ejido Ciénega de Puerto Alegre, en la Sierra del municipio de San Miguel Totolapan , en la Tierra Caliente de Guerrero, denunciaron que organizaciones criminales están talando sus bosques ante la caída de la producción de amapola y exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador la presencia de cuerpos de seguridad en la zona.
"Le exigimos a usted, Señor Presidente, la presencia institucional permanente a través ya sea del Ejército, la Marina ó la Guardia Nacional en la zona, para neutralizar y desplazar la presencia de estos grupos delictivos, ya que actualmente se han recibido amenazas de muerte a las autoridades ejidales, donde ya varias familias fueron desplazadas y abandonaron el territorio, acción que duele y genera mucha impotencia abandonar el único hogar y patrimonio", demandaron.
Los campesinos de este ejido explicaron que, desde hace décadas, las organizaciones alentaron los cultivos de amapola y ahora que cayó el precio del kilo de opio invadieron parte del ejido para talar madera.
"Actualmente, la tala ilegal de los bosques siendo esta la única generadora de sus ingresos y para esto han utilizado la mano de obra de los campesinos por las buenas o por las malas", denunciaron los ejidatarios.
También lee: Normalistas de Ayotzinapa causan destrozos en instalaciones del PRD en Guerrero
La tala ilegal de los bosques , dijeron los ejidatarios, está provocando una disputa entre organizaciones criminales por el control.
Esta disputa, precisan, está generando desplazamientos forzados y convirtiendo sus comunidades en pueblos fantasmas. Además ha traído desapariciones y asesinatos.
"Estos grupos con presencia en la zona han diversificado sus fuentes de ingresos y financiamiento, basados ahora en la tala ilegal de madera de los bosques ejidales y comunales, actividad que se volvió muy normal después del desplome del mercado de la goma de opio. Acompañada está de acciones y estrategias de intervención de los grupos de la delincuencia organizada para ir conquistando territorio", explicaron los pobladores.
Los ejidatarios de Guerrero comentaron que, ante el contexto de violencia y la caída del precio, iniciaron un proyecto para el uso controlado de sus recursos maderables con el que estaban logrando sustituir los ingresos que le generaban los cultivos de amapola. Habían generado empleos, comprado herramienta y obtenían ganancias de hasta 2.5 millones de pesos al mes.
"Lamentablemente, en la zona donde se encuentra nuestro ejido está bajo la administración territorial del crimen organizado representado por Onésimo Marquina Chapa, alias “El Necho". En esta área, su gente se dedica a extorsionar, secuestrar, presionar, y amedrentar, quienes tienen sometida a la población que se niega a abandonar el lugar", denunciaron.
Contaron que en enero de 2019, el grupo delictivo emboscó a cinco ejitatarios. Los golpearon, torturaron y finalmente los asesinaron por resistirse a las extorsiones.
afcl/jcgp