En abril pasado comenzó la embestida contra Claudia Rivera Vivanco. A través de las redes sociales, la extrema derecha la descalificó para alcaldesa de Puebla, advirtiendo que por su apoyo abierto a la diversidad sexual “es un peligro para las buenas costumbres de las familias poblanas”. La candidata de Morena ganó la elección y será una de las tres alcaldesas que estarán al frente de una capital del país.
En la jornada electoral del pasado 1 de julio, las mujeres sólo obtuvieron 28% de las alcaldías en disputa, es decir, ganaron 453 de mil 612 que estaban en juego en 25 estados. La mayoría, ayuntamientos pequeños.
Durante el proceso electoral, Claudia Rivera, economista y maestra en Desarrollo Regional Sustentable, compitió por la alcaldía de Puebla —la cuarta más grande del país con 1.4 millones de habitantes—, como abanderada de Juntos Haremos Historia (Morena, PT, PES).
La activista, fundadora de Morena en el estado, fue víctima de violencia política de género desde antes del arranque de las campañas y hasta el día de las elecciones, cuando presuntos policías estatales detuvieron en un domicilio particular a 11 de sus representantes generales de casilla. A su favor tuvo el tsunami Andrés Manuel López Obrador, quien pidió el voto por ella y arrasó en las elecciones, al obtener 46% de los votos ciudadanos en la capital.
Otra capital que ganó una mujer es Hermosillo, Sonora. El triunfo fue para Célida López Cárdenas, de la alianza Juntos Haremos Historia, a quien identifican como una mujer "echada pa’ delante, de las que no se dejan".
Célida renunció a su militancia panista cuando el partido albiazul frenó su aspiración rumbo al Senado. Andrés Manuel López Obrador le dio la bienvenida a Morena, se convirtió en candidata a la alcaldía y fue del Partido Encuentro Social —aliado de Morena— del que comenzaron los ataques. Ella también denunció violencia política de género.
La panista María Eugenia Campos, alcaldesa con licencia de Chihuahua, buscó la reelección y por segunda vez será presidenta de esta ciudad.
Sin ser capital, Manzanillo es la ciudad que más aporta a la economía de Colima, aquí también gobernará una mujer para el siguiente trienio: Griselda Martínez Martínez, ex presidenta del PRD. La luchadora social, con larga trayectoria en la administración pública, tiene entre sus logros que junto con más ciudadanos impidió la privatización de la playa La Boquita de Miramar.
Asimismo, el gobierno de Acapulco, Guerrero, un puerto de relevancia mundial, venido a menos por la delincuencia, estará en manos de una morenista, la magistrada Adela Román Ocampo.
La paridad que no llega
La reforma política de 2014 elevó la paridad de género a rango constitucional y permitió que un mayor número de mujeres obtuviera candidaturas, esto no ha significado igualdad ni en la representación ni en las condiciones para ejercer el cargo. No, al menos en cargos estatales y municipales. De los 25 estados que recién tuvieron elecciones, en ninguno la proporción de alcaldesas será superior o igual a la de alcaldes.
Anabel López Sánchez, directora del Colectivo por la Ciudadanía de las mujeres y ex titular del Instituto de la Mujer Oaxaqueña, considera que “aún falta mucho para acortar la brecha de desigualdad” y que aquellas mujeres que sí logran llegar a algún cargo casi siempre deben enfrentarse a la discriminación por cuestiones de género.
Avance a cuentagotas
En las elecciones de 2015, en Jalisco los votos sólo favorecieron a seis mujeres para las alcaldías, ahora serán 31. Para la consejera Beatriz Rangel, “esto representa un salto cuántico, un avance histórico porque de 1995 a la fecha solamente había habido 29 presidentas municipales y en una sola elección tenemos 31”, dijo.
La funcionaria tiene razón, pues la cifra creció cinco veces en tres años, pero no se puede cantar victoria cuando la entidad tiene 125 municipios.
Campeche es otra entidad que celebra el avance. En el gobierno que está por concluir en los 11 municipios hay ediles, este año, tendrá tres alcaldesas.
Otros estados que tendrán entre 12 y 30 alcaldesas más, que hace tres años son; Guanajuato, donde 14 de sus 46 alcaldías estarán en manos de mujeres, antes sólo había dos; Michoacán tenía tres y ahora suman 23 (de 112 municipios), y Puebla, que pasó de 14 a 44 alcaldesas, de un total de 217 municipios.
En Sonora, con 72 municipios, antes eran ocho presidentas municipales y ahora serán 27; en San Luis Potosí, de sus 58 municipios tres eran gobernados por mujeres y en esta elección suman 26.
En Yucatán, la cifra es tres veces superior a la registrada después de los comicios de 2015 cuando solamente se eligió a ocho mujeres; 28 de 106 municipios contarán con alcaldesas.
Tendrán menos que hace tres años
En Chihuahua, el trienio pasado eran 24 alcaldesas y en éste sólo serán 19; Coahuila tendrá una menos, al pasar de 15 a 14; Chiapas también perdió dos, ya que eran 36 y ahora son 34.
En Zacatecas había 16 mujeres ediles y este trienio sólo serán 15. En 2015, Querétaro y Quintana Roo dieron la sorpresa, al lograr la paridad de género en sus municipios. En las elecciones del 1 de julio, en la primera entidad habrá tres mujeres menos y en la segunda, una.