Monterrey.- Un joven originario de Tamaulipas pretendió privarse de la vida al arrojarse del llamado Puente Atirantado hacia el lecho seco del río Santa Catarina, donde abundan enormes piedras; pero logró sobrevivir al quedar suspendido de un cable que pasa por la parte baja del citado cruce vehicular, y fue rescatado sin lesión alguna por elementos del servicio 911 y de la Policía Municipal de San Pedro Garza García.
El incidente fue reportado a las 18 horas del domingo
, y en principio algunos automovilistas que circulaban por la avenida Morones Prieto o por el bulevar Antonio L. Rodríguez, que se ubican paralelos al río Santa Catarina, supusieron que se trataba de alguna persona que había sido “colgada” por el crimen organizado .
Al llegar al sitio, personal del 911 y de la Policía de San Pedro se percataron que la persona estaba con vida y procedieron a tranquilizarlo para que colaborara en su rescate, lo cual fue posible a las 18:48 horas, después de realizar diversas maniobras que implicaron que dos socorrista con equipo de cuerdas y arneses bajaran hasta el lugar donde estaba suspendido el joven de 24 años de edad.
Una fuente de la policía de San Pedro expuso que de haber caído directamente al lecho del río Santa Catarina difícilmente hubiera podido quedar con vida, ya que se hallaba a una altura de aproximadamente diez metros.
Tras ser asegurado con un arnés, y ya puesto a salvo en el lecho del río Santa Catarina, el joven detalló a los socorristas que había pretendido suicidarse porque ya estaba fastidiado, pero al quedar suspendido de un cable –al parecer de fibra óptica-, se arrepintió y se aferró a la vida.
Al ser valorado por personal médico, se verificó que el hombre no presentaba lesiones y tampoco había ingerido alcohol o consumido alguna droga.
El joven fue canalizado a la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica Buenos Aires por medio del Centro de Atención Psicológica del Municipio de San Pedro Garza García, para que reciba el apoyo necesario.
Quedó a disposición de un juez calificador por las posibles faltas administrativas en que incurrió; pero se dio prioridad a la atención psicológica.
afcl