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Oaxaca de Juárez.— Desde hace nueve días, una veintena de familias originarias de Cuba viven sumidas en la angustia, luego de enterarse de que dos lanchas en las que viajaban de Tapachula, Chiapas, a Oaxaca, en su camino hacia Estados Unidos, volcaron en el mar, dejando hasta el momento al menos tres personas ahogadas cuyos cuerpos fueron arrojados a las costas oaxaqueñas.
Desde entonces no saben nada de sus familiares, quienes debían comunicarse al día siguiente, por lo que temen que estén detenidos en alguna estación migratoria o, en el peor de los casos, en poder de alguna red de coyotes o del crimen organizado. La familia de Yaneli Asencio Tudela, originaria de la parte oriental de Guantánamo, explica en entrevista con EL UNIVERSAL que la joven de 36 años salió el 20 de junio de la isla.
El día 27 de junio, junto con un grupo de 25 cubanos abordó una lancha que salió de Tapachula, Chiapas, con destino a Oaxaca. Una vez ahí, la joven se dirigiría a Ciudad de México y posteriormente a Piedras Negras, Coahuila, para finalmente intentar cruzar a EU y reunirse con su esposo.
Rafael, el esposo de Yaneli, llegó hace poco a Austin, Texas, y una vez ahí se encargó de organizar el viaje de Yaneli. La idea de ambos padres era trabajar juntos para sacar adelante a su hija de 11 años, a quien dejaron con la familia de Yaneli en la isla.
Esos eran los planes; sin embargo, Yaneli no se comunicó al día siguiente ni hasta ahora.
Yamilé Asencio, la hermana de la joven, explica que lo último que supieron fue la volcadura de las dos lanchas en aguas del Pacífico, accidente del que por el momento se han rescatado tres cuerpos, uno de ellos el de una mujer, que aparecieron en San Francisco Ixhuatán. El esposo de Yaneli tampoco ha podido comunicarse con los coyotes que lo reunirían con ella.
“Él los contrató desde allá, dice que ha llamado, pero esa gente no aparece. Uno de los que nadaron a la orilla fue el que logró comunicarse y avisó del accidente de la lancha”, señala.
La familia confía en que la mujer ahogada cuyo cuerpo apareció en Oaxaca no se trate de su Yaneli, pues aseguran que pudieron ver sus pertenencias y no eran de ella.
Yaneli era dependienta de una tienda en Cuba y su decisión de migrar a EU la tomó para poder ayudar a sus padres e hija. La familia cuenta que la mujer sabía que atravesar México era riesgoso y por eso fue que su esposo se adelantó.
Por el hallazgo de los tres cuerpos, la fiscalía de Oaxaca inició una carpeta por el delito de homicidio no determinado y envió oficios dirigidos a los consulados de Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala para identificar a las víctimas.
Sin embargo, en el caso de las familias de Guantánamo la incertidumbre crece, pues saben que sus autoridades “nunca contactan ni informan sobre estos casos”.
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