Ciudad Juárez.— El viacrucis por el que han pasado los más de 30 migrantes que habitan en la iglesia La Plenitud parece no terminar, pues cuando estaban logrando una estabilidad tanto migratoria como laboral, autoridades buscan desintegrar el lugar para trasladarlos a albergues.
Arturo Ochoa, pastor de la iglesia, comentó en entrevista con EL UNIVERSAL que el pasado martes llegó personal del Centro de Atención Integral para Migrantes (CAIM) en busca de llevarse a los extranjeros a un albergue.
“Vinieron y hablaron con los que estaban aquí y nos dijeron que tenían que irse a fuerzas, que no había otra opción”, expresó Ochoa.
Tras el diálogo del pastor con algunas autoridades, logró hablar con el titular de CAIM, Enrique Valenzuela, quien le dio dos opciones: que se fueran a sus instalaciones o a unos departamentos, pero los haitianos se negaron.
“En mi humilde opinión, veo que quieren lucrar con las personas, se los llevan y quieren llevarse el mérito de que ya los ayudaron, que les consiguieron papeles, pero no les ayudan”, agregó..
EL UNIVERSAL acudió hasta el templo donde los haitianos —quienes decidieron ahora resguardar su identidad por temor a represalias— contaron que en la iglesia La Plenitud, a lo que ahora llaman hogar, se sienten seguros y dijeron que lo que les interesa es conseguir un buen empleo para obtener los recursos suficientes para pagar un lugar donde vivir.