Elizabeth Martínez Cigarroa , de 25 años, fue encontrada muerta en la cajuela de su carro el pasado 17 de febrero, luego de haber estado tres días desaparecida.
La joven salió a una cita con un hombre estadounidense el Día de San Valentín, reunión de la que ya no regresó. Su cuerpo fue encontrado con signos de violencia y desnudo.
Luego de no regresar a su domicilio, la madre y el hermano de Elizabeth rastrearon el auto a través del GPS del vehículo, luego de que una amiga de la joven vio el carro y les dio aviso.
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A los pocos días de la localización de Elizabeth Martínez Cigarroa, su madre, Martha Cigarroa, falleció también, lo que informaron sus familiares en redes sociales a través del grupo en donde buscaban a la joven.
El caso de Elizabeth Martínez Cigarroa coincide con los de otras mujeres asesinadas en esa misma frontera, según le dijo el fiscal de Baja California, Ricardo Iván Carpio Sánchez, a varios medios de comunicación, lo que incluso han recogido medios estadounidenses como TMZ.
Ese medio ya titula una nota como "El asesino serial en México que se mueve como Ted Bundy " y destaca que el asesino es estadounidense, como el hombre con el que se vio Elizabeth Martínez Cigarroa, cuyo caso se incluye en lo dicho por el fiscal Carpio.
¿Por qué comparan al asesino en Tijuana con Ted Bundy?
Recordado en películas y documentales, el asesino en serie Ted Bundy, que mató al menos a 36 mujeres y tuvo en jaque a la policía de Estados Unidos durante años ue ejecutado en la silla eléctrica el 24 de enero de 1989.
Bundy fue arrestado por primera vez en Utah en 1975 y dentro de su vehículo se le hallaron máscaras, esposas y cuerdas, entre otros artículos, pero nada que incriminase de forma definitiva a este hombre con una carrera promisoria en leyes o política y que cometió su primer asesinato en 1974.
La estela de crímenes la inició en el estado de Washington, donde se crió y se graduó de la universidad, prosiguió en Utah, donde fue arrestado dos veces, luego en Colorado, de donde logró escapar mientras estaba bajo custodia, y finalmente en Florida, estado en el que cometió sus últimos asesinatos, de los cuales al menos cinco tuvieron como víctimas a estudiantes de la Florida State University.
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Su última víctima fue Kimberly Leach, de sólo 12 años. En total confesó 36 asesinatos, pero pudo haber matado a muchas más mujeres.
Este "sádico sociópata que obtenía placer con el dolor de otro ser humano y el control que tenía sobre sus víctimas, hasta el punto de la muerte, e incluso después", como lo describió la biógrafa Ann Rule, solía estrangular o golpear a sus víctimas y las mutilaba después de la muerte tras obtener gratificación sexual.
La comparación entre ambos sujetos es, además de la nacionalidad estadounidense, en que tanto Bundy como el asesino de Elizabeth sedujeron a las mujeres a quienes mataron.
cg