Cuernavaca.— El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, elevó ayer su más enérgica protesta contra la Fiscalía Especializada en Combate Anticorrupción, por el operativo que realizó el sábado 27 de febrero, en el Centro de Asistencia Social para Adolescentes (CASA), y acusó de iniciar, con esa actuación, una guerra política contra la administración estatal.
Calificó como un “abuso” la acción, por el excesivo uso de la fuerza empleada, en virtud de que los elementos de la fiscalía realizaron en un gran despliegue e ingresaron con armas de fuego, como si se tratara de delincuentes, en ese espacio donde se resguarda a usuarios del centro.
Por ello, el mandatario morelense acusó a la Fiscalía General del Estado, así como a la Fiscalía Anticorrupción, en conjunto con la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, de iniciar una guerra política contra el gobierno estatal.
“Los fiscales se están metiendo en temas políticos, en lugar de que se pongan a trabajar, a agarrar delincuentes”, expresó en entrevista el gobernador.
Además, descalificó el operativo, porque, dijo, se actuó como si los jóvenes fueran “delincuentes”, dejando ver que se trata de un asunto político.
Durante la entrevista, el mandatario respondió también al tema de lo que acontece en Hueyapan, sobre la elección de las autoridades en ese municipio indígena. Llamó al diálogo para llegar a acuerdos en favor de la población, y así poder avanzar en la solución de las necesidades más sentidas de la comunidad.