Cinco días y cuatro noches los pesadores de tiburón, Limber del Valle Duque y Eduardo Palomeque Gordillo , de 57 y 39 años de edad; navegaron a la deriva luego de que la lancha en la que salieron a pescar se hundiera el pasado 29 de enero.
Comieron pescado crudo y bebieron su propio orín para poder sobrevivir, hasta que este sábado fueron rescatados por elementos de la Secretaría de Marina, a unos 25 kilómetros de las comunidades Barra San José y San Simón, pertenecientes al municipio de Mazatán .
Con los rostros quemados por el sol, los amrinos relatan que el tapón de la embarcación, “Bahía de San Marcos 2” , se chispo y provocó su hundimiento.
“Lo único que pudimos hacer fue subirnos a la hielera, perdí la cubeta donde llevaba el radio y navegador, por eso nos fue imposible pedir auxilio”, explica Limber.
Relataron que por cinco días el viento los llevaba de un lado para otro, siempre cerca de la playa; hasta que el tercer día escucharon el ruido de una lancha , pero no fueron ubicados por ser de noche.
Valle Duque pensaba que Dios les había dado una oportunidad de vivir al permitirles abordar la hielera , por ello, le pedía a Eduardo que no perdiera la fe.
“Nunca tuve miedo, siempre confié en Dios” señala Limber, quien lleva más de 40 años de dedicado a la pesca de tiburón.
¿Dejará la pesca de tiburón?
-No, me gusta la aventura allá en el mar.
FOTO: Especial
A un lado de él, Eduardo Palomeque explica que es la segunda ocasión que se sufre un naufragio . Alrededor de dos meses antes, la embarcación en la que salió a pescar se quedó sin combustible y los fuertes vientos los llevaron mar adentro.
“Naufragamos cinco días hasta que un buque de Pemex nos rescató y entregó a la Marina en Huatulco ”, contó.
Refiere que en este naufragio creyó que los rescatarían pronto debido a que se encontraban cerca de la orilla, pero los días pasaban y las posibilidades de sobrevivir se reducían.
“Nos aferramos a un poder divino y hoy, gracias a la Marina estamos a salvo”, expresa con una sonrisa.
¿Hay siete pescadores de tiburón desaparecidos, crees que podrán sobrevivir?
-Ya no creo que estén vivos. De hecho, yo pensaba que en unos dos o tres días pudimos haber muerto de sed y hambre sino, no nos hubiera rescatado la Marina.
msl