Chihuahua.— Durante la audiencia de imputación por el caso de la nómina secreta del exgobernador César Duarte, el Ministerio Público hizo mención de diferentes personajes de la vida pública del estado y nacional que fueron beneficiados.
Tras un receso de seis horas, ayer se reanudó la audiencia de imputación de la alcaldesa con licencia y candidata del PAN a la gubernatura, María Eugenia Campos Galván, así como de los exdiputados María Ávila (PVEM) y Rodrigo de la Rosa (PRI).
El Ministerio Público de la Fiscalía General del Estado (FGE) detalló que el alcalde con licencia de Juárez, Armando Cabada Alvídrez (quien actualmente aspira a una diputación federal por Morena), recibió apoyo por 4.3 millones de pesos de la nómina secreta de Duarte, mismos que devolvió a las arcas estatales apegándose a un criterio de oportunidad.
De acuerdo con el expediente, la priista Beatriz Paredes Rangel fue beneficiaria también de la nómina secreta, al igual que Graciela Ortiz, entonces secretaria general del PRI a nivel nacional y hoy candidata a la gubernatura.
Se mencionó al exsenador y líder de la CTM en Chihuahua, Jorge Doroteo Zapata, y a su hija Georgina Zapata, ambos afiliados al PRI, como beneficiarios, además de que cada obispo en Chihuahua recibió una cantidad de 100 mil pesos mensuales, mientras que el arzobispo recibía 200 mil pesos.
De acuerdo con esta investigación, Campos Galván recibió el primer millón de pesos fraccionado en cinco partes, firmando un recibo por cada uno de estos pagos; asimismo, el diputado local panista en la misma Legislatura y quien era su secretario del Ayuntamiento de la capital, César Jáuregui Moreno, se resistió a firmar los recibos por el pago de 250, 350 y 400 mil pesos.
María Eugenia Campos y César Jáuregui habrían recibido 9 millones de pesos en forma de soborno para aprobar cuentas públicas y deuda pública de César Duarte.