Ciudad Juárez.— Un campamento temporal para migrantes fue acondicionado por el Gobierno Municipal de Ciudad Juárez, para que las personas en movilidad que habitaban en carpas alrededor del Instituto Nacional de Migración (INM) lo usen y puedan estar en una zona más segura.
De acuerdo con lo que se informó a EL UNIVERSAL, el espacio tiene una capacidad de entre 150 y hasta más de 200 personas. Desde ayer por la tarde se comenzó a pedir a los migrantes que vivían en las banquetas del INM que se trasladaran hasta este espacio.
El campamento se encuentra ubicado sobre la calle Moctezuma y David Herrera, a unos metros del edificio del INM, donde el pasado 27 de marzo 40 personas murieron y 27 más resultaron lesionadas tras un incendio en la estación provisional para migrantes.
En un recorrido realizado por este diario se constató la instalación de las carpas en un terreno que pertenece a El Chamizal.
Son en total tres carpas, las cuales cuentan con electricidad, extintores, agua, comedor, ventilación, ya que en esta época del año, en Ciudad Juárez las temperaturas rebasan ya los 30 grados centígrados.
El espacio comenzó a ser adecuado desde la semana pasada. Se instalaron vallas metálicas de seguridad, las autoridades aseugran que son para resguardar a los migrantes que deseen trasladarse hasta este lugar.
Hasta ayer por la mañana se continuaban realizando los trabajos para adecuar el espacio, y por la tarde personal del Gobierno Municipal de la dirección de Protección Civil, Secretaría del Ayuntamiento y Derechos Humanos, acudieron a pedirle a los migrantes que vivían en las carpas que se trasladen hasta ese lugar para resguardar su salud y su bienestar, pues vivir en el campamento afuera del INM se ha vuelto insalubre.
“Si es un espacio mejor, sí vamos”
Algunos migrantes, que tenían semanas viviendo en el campamento improvisado del INM y frente a Presidencia Municipal, contaron a EL UNIVERSAL que su miedo de ir a un albergue recaía en que no querían estar encerrados, pues muchos de ellos son familias, donde el hombre trabaja para obtener recursos, en tanto les llega la fecha de la cita en la aplicación CBP One.
Sin embargo, explicaron, que si se les permite entrar y salir de un albergue o campamento dirigido por las autoridades, sí aceptarían resguardarse ahí.
“Yo soy de Venezuela y desde que ocurrió el incendio estoy aquí en este campamento. No nos hemos ido a otros albergues porque nos quieren encerrar, y si abren otro donde sí podamos salir, nos vamos, porque aquí hace calor luego viento o aún frío”, dijo Yaneisi, quien vivía hasta la tarde de ayer en una de las carpas afuera del INM.
El esposo de Yaneisi sale todos los días a trabajar para poder comprar un celular de mejor calidad y seguir intentando sacar la cita en la aplicación del CBP One, por ello, lo que ella pedía era que su esposo pudiera seguir entrando y saliendo del campamento, para así lograr tener los ingresos suficientes y comprar el nuevo aparato.
La tarde de ayer algunos migrantes que aceptaron ir a las nuevas instalaciones fueron trasladados a las nuevas carpas, pero otros se negaban.
Ante esta situación decenas de policías municipales se hicieron presentes afuera del INM y desalojaron a quienes permanecían en el lugar. Algunos migrantes denunciaron que se violentaron sus derechos humanos, y como protesta, se sentaron con las manos en la nuca sobre la banqueta. Finalmente, todos fueron retirados.
