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Villahermosa.— El gobierno de Tabasco se prepara para recibir la próxima semana lluvias similares a las de 2007, año en que se inundaron más de un millón 200 mil tabasqueños, por lo que ahora se afinan estrategias que se pondrán en marcha en caso de que los pronósticos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se confirmen.
El director del Instituto de Protección Civil del Estado de Tabasco, Jorge Mier y Terán Suárez, detalló que durante la reunión del sistema de presas, en la que participaron la titular de la Conagua, Blanca Elena Jiménez Cisneros, y el gobernador del estado, Adán Augusto López Hernández, se informó que existe la posibilidad de que las lluvias aumenten en los próximos días.
“Se anunciaron medidas de prevención que están tomando tanto Conagua como CFE, pues se esperan lluvias arriba de 600 milímetros. Son condiciones similares a las que se vivieron en las inundaciones de 1993 y 2007, en cuanto a las precipitaciones. Se van a tomar algunas medidas, la primera es la instalación permanente del Consejo Estatal de Protección Civil, [además] sesionamos hoy [martes] y el fin de semana también, con el fin de que tengamos los pronósticos con más certidumbre”, explicó.
Al término de la instalación del Consejo Estatal de Protección Civil, el gobernador Adán Augusto López Hernández precisó que existe el compromiso tanto de Conagua como de la CFE de mantener monitoreado todo el sistema de presas del alto Grijalva, para evitar que se repita un escenario como en 2007, cuando 80% del territorio tabasqueño estuvo bajo el agua.
López Hernández destacó que en los últimos 10 años en la planicie tabasqueña se han venido desarrollando una serie de obras que ayudan a proteger los centros poblacionales, principalmente la ciudad de Villahermosa. Dijo que la extraordinaria comunicación con la Conagua y el Sistema Nacional de Protección Civil ayudará a los gobiernos municipales y estatales a estar preparados ante la posibilidad de cualquier evento extraordinario.
Reconoció que una de las debilidades serían los cárcamos de la ciudad, por lo que a partir de ayer empezó a realizar una revisión para garantizar que funcionen 100% en caso de presentarse algún tipo de contingencia.
“Debemos revisar en todos los sitios por el estado que guardan los cárcamos, ver que haya guardias de manera permanente, si falla un cárcamo antes de, estamos a tiempo en hacer una reparación”, aseveró.
La titular de la Conagua, Blanca Jiménez, afirmó que los tres niveles de gobierno están trabajando de manera coordinada para estar preparados. “Hay un riesgo, pero yo diría que vamos a estar pendiente para que los daños estén controlados, estemos preparados y no se observe tanto el problema”, dijo.
En 2007, las intensas lluvias generaron cuantiosos daños: 17 municipios se declararon en desastre, 123 mil 386 viviendas fueron afectadas, 127 hospitales tuvieron daños severos, 3 mil 400 escuelas fueron inhabilitadas y hubo perdidas por cerca de 3 mil millones de dolares.
