Acapulco.— En cinco minutos la vida de la familia López Pérez —como la nombraremos— estuvo al borde de la muerte. Eran las 5 de la tarde del 21 de mayo de 2022, habían cruzado el puente Solidaridad, en la comunidad de Mezcala, en el municipio de Eduardo Neri y avanzaron un poco cuando en el kilómetro 211 de la Autopista del Sol un auto color vino le cerró el paso a su camioneta, y por la ventanilla un hombre se asomó con una arma, lanzó amenazas y ordenó detenerse. La familia se detuvo, los dos asaltantes apuntaron con un revólver directo al chofer y al copiloto.
“Bájense a la chingada”, les gritó un hombre bajo de estatura, de cuerpo robusto y con tono de voz de costeño.
El chofer —al que llamaremos Pedro— pidió a su padre, a su madre, a su hermano y a su esposa e hijo, un niño de cinco años, que nadie pusiera resistencia. Todos obedecieron.
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Entregó las llaves al hombre chaparro. Después, el tipo les ordenó que caminaran hacia una brecha de tierra, al borde de la autopista.
Un tramo peligroso
El tramo de la Autopista del Sol que va de Chilpancingo, pasando por el puente Solidaridad, hasta la caseta de Paso Morelos se convirtió en uno de los más peligrosos del país.
Los asaltos a mano armada y con violencia son constantes. Familias o choferes solitarios son despojados de sus vehículos. Los que se resisten son atacados a tiros.
En ese tramo no hay señal de celular, tampoco vigilancia policiaca, pero sí decenas de caminos rurales por dónde escapar. También es campo de batalla de las organizaciones criminales Los Tlacos y La Familia Michoacana.
Fue ahí que el pasado 29 de julio una familia fue atacada, el padre, el empresario José Guadalupe Fuentes Brito, y su hijo, José Manuel Fuentes Calvo, fueron asesinados; su esposa, Gabriela Calvo, quedó herida.
José Guadalupe era tío de Rubén Hernández Fuentes, el coordinador general operativo de la Oficina de la Gubernatura y pareja sentimental de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda (Morena); además, era un contribuyente de la campaña del aspirante presidencial de Morena, Marcelo Ebrard.
Minutos de infierno
Pedro y su familia caminaron unos 15 metros hacia dentro de la brecha de tierra. Los vehículos no dejaron de circular, pero nadie se detuvo. Pedro intentó persuadir a los criminales, les dijo que ya tenían la camioneta y la mercancía que iba en la batea, que se llevaran todo y los dejaran.
El criminal se negó, los insultó y le puso a Pedro el arma en la cabeza: “Ya cállate cabrón o te mato”.
Siguieron caminando por la brecha. Dejaron de ver la autopista, sólo escuchaban pasar los automóviles.
El hombre ordenó a todos que se hincaran, con su cómplice los amarraron de manos y pies con cinchos de plástico. Después los tiraron al piso. Quedaron boca abajo, sin ver qué hacían los dos hombres.
Los registraron, les quitaron celulares, dinero, relojes y hasta los zapatos. Pedro volvió a pensar que ese era el final.
Comenzó un interrogatorio: ¿quiénes eran?, ¿a dónde iban?, si traían armas, ¿a qué se dedicaban?
Respondieron que eran comerciantes y que sólo iban de paso. Pidieron que respetaran sus vidas.
Terminó el interrogatorio y los criminales se retiraron hacia la autopista. La familia pensó que la pesadilla había terminado, pero uno de los delincuentes regresó, tomó al niño y lo amarró de las manos y los pies con los cinchos de plástico y lo tiró al piso.
Luego levantó a Pedro y le ordenó que se hincara, le dijo que lo iba a matar porque ya le había visto la cara. Pedro creía que era su fin.
Zona de asaltos que no paran
En ese tramo de la Autopista del Sol los asaltos con violencia son recurrentes. Como la historia de la familia López Pérez hay muchas más.
El 20 de junio de 2022, a tres kilómetros de donde asaltaron a la familia López Pérez, hombres armados intentaron quitarle la camioneta a otra familia. Lo mismo: hombres en carros compactos con arma en mano exigieron que detuviera la marcha de la camioneta. Eran las 11 de la noche. El chofer no obedeció y los armados dispararon. Una bala mató a una mujer que iba en la camioneta; falleció al instante.
El 5 noviembre de 2022, hombres armados colocaron llantas y troncos para detener a automovilistas y asaltarlos. En redes sociales se difundieron las denuncias de viajeros y transportistas.
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El gobierno de Guerrero lanzó una operación de vigilancia que incluyó sobrevuelos con un helicóptero de la Policía Estatal. Los asaltos siguieron. Un mes después, a la conductora de la televisión Laura Bozzo le intentaron quitar su vehículo.
EL UNIVERSAL identificó por lo menos 12 asaltos violentos en la Autopista del Sol de 2022 a la fecha. Sobre esta violencia se desconoce si hay detenidos.
Sin apoyo de las autoridades
¿Hay un niño?, se escuchó desde la autopista. Sí, respondieron el hombre armado y su cómplice.
Finalmente se retiraron. Pedro y su familia se quedaron ahí, solos, todos amarrados en el piso.
Lograron liberarse con un cortaúñas que tenía la esposa de Pedro en una bolsita que no le quitaron, y esperaron unos 15 minutos en el lugar, después comenzaron a caminar de vuelta a la autopista. No había nadie ni nada, la circulación con la regularidad de siempre.
Pedro y su esposa pidieron ayuda a los automovilistas, ninguno se detuvo hasta que un camión se paró y los llevó hasta la caseta de Paso Morelos, donde Pedro pidió ayuda a los soldados de la Guardia Nacional.
Solicitó a los elementos que lo dejaran ver las cámaras para identificar si por ahí cruzaron con su camioneta los criminales. Los soldados se negaron, le dijeron que eso lo podrían hacer hasta que hubiera una denuncia penal ante el Ministerio Público.
En eso otro hombre se acercó. Contó que una hora antes hombres armados en un auto color vino le habían quitado su camioneta cuando apenas salía de Chilpancingo.
Se contaron los detalles y coincidieron que en menos de una hora, el hombre chaparro y sus cómplices habían robado al menos dos camionetas en la Autopista del Sol.
La Guardia Nacional no comenzó una operación para localizar a los asaltantes, con lo único que ayudaron fue que regresaron a Pedro con su familia e igual al otro hombre.
Pedro presentó una denuncia por el robo en la Fiscalía General del Estado (FGE) para que la empresa aseguradora hiciera válido el seguro de la camioneta.
Meses después, la aseguradora se comunicó con Pedro y uno de los agentes le contó que al Versa color vino lo habían hallado días después del robo y que ese vehículo también lo habían robado el hombre chaparro y sus cómplices.
Ya pasó más de un año del robo y la fiscalía no se ha vuelto a comunicar con Pedro.