Morelia.- Ante la negativa del gobierno federal de dar por concluido el convenio de descentralización del sistema educativo y que, en el caso de Michoacán, éste pase nuevamente a manos de la Secretaría de Educación Pública , el gobernador Silvano Aureoles Conejo dijo estar dispuesto a encabezar marchas y una huelga de hambre hasta que se le dé respuesta favorable a su solicitud hecha la semana pasada.
Aureoles Conejo anunció que el gobierno de Michoacán dio por terminado el convenio firmado por las entidades federativas mediante el cual se descentralizó la educación básica y de escuelas normales, ya que las arcas del erario público están en crisis en la entidad.
En respuesta, el gobierno saliente de Enrique Peña Nieto rechazó el volver a absorber esa responsabilidad.
“La SEP, a través de su Unidad Jurídica, antes de salir la administración anterior mandaron una respuesta ‘huizachera’ de que no se podía así, pero de la autoridad actual no hemos tenido respuesta”, acusó.
A decir del mandatario michoacano, ya hay más entidades que se han sumado a esa acción de regresar el sistema educativo a la federación y reiteró que es un tema en el que no va a claudicar.
“Si la próxima semana no hay una respuesta de la federación y tengo que encabezar una movilización a la CDMX para que se regularicen los servicios educativos, lo voy a hacer (...), y si es necesario declararnos en huelga de hambre, también lo vamos a hacer”, advirtió.
Ante medios de comunicación, el mandatario perredista aclaró que no es un capricho, un arranque, un desplante, ni un desafío su postura, sino es defender los servicios educativos en beneficio de niñas, niños y jóvenes michoacanos.
“Pero insisto: me declaro listo para construir un nuevo pacto educativo y que Michoacán regrese a la normalidad en los servicios educativos, pero no en condiciones inequitativas como ha sido hasta ahora”, enfatizó.
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Silvano Aureoles mencionó que se encuentra en espera de una apertura de la autoridad federal para a revisar en conjunto el tema y que no puede haber negativa, porque eso en todo caso lo deberá resolver la Corte.
“Estamos listos para concurrir, pero dentro de lo que podamos nosotros. No queremos un rescate financiero, sino que el gobierno federal pague lo que le toca”, expuso.
Aureoles consideró que "sea como haya sido", que los bonos sean un exceso o no, se les debe dinero a los trabajadores de la educación y es un derecho contraído, por lo que no es justo que se les deba a los maestros.
“Hemos dejado en claro el daño que se le genera a la educación de niños y jóvenes, derivado de la incertidumbre en el pago a los maestros y el daño severo a las finanzas estatales, y el desgaste innecesario con maestras y maestros que reclaman un derecho”, refirió.
Insistió que la coincidencia con los gobernadores es que hay que es un problema que urge arreglarlo, porque es mucho desgaste que a cada rato estén tomadas las vías y haya marchas, lo cual genera una confrontación innecesaria.
“No es que Silvano no les quiera pagar a los maestros, como andan diciendo algunos. No, el problema es estructural y de origen por un convenio que no se respetó”, añadió.
Recordó que el convenio firmado en 1992 entre la federación y los estados empezó con un gasto del 10% por parte del estado y 90% la Federación; empero “no habíamos llegado al año 2000 y ya era 20% el estado y 80 la Federación; así sé descuadro”.
Recordó que es un derecho del gobierno del estado retirarse del convenio cuando así convenga a sus intereses, y es evitar una confrontación permanente de los maestros con las autoridades para demandar salarios.
“Soy el principal aliado de que se les paguen a maestras y maestros, pero también soy el principal aliado para que haya educación de calidad para nuestras niñas, niños y jóvenes”, señaló enfático Silvano Aureoles.
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afcl