Chilpancingo.-
La madrugada de ayer Integrantes del Frente de Policías Comunitarios de Guerrero irrumpieron en la comunidad de Xaltianguis, en Acapulco, y se enfrentaron con autodefensas de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), dejando un saldo de dos muertos, cuatro heridos y carros incendiados.
Las clases se suspendieron y muchos negocios no abrieron ante el temor de se reanudara la violencia.
La circulación en la vía federal Acapulco-Chilpancingo fue cerrada por la llegada de marinos, militares y policías, pero también porque en medio de la carretera quedó el cuerpo de uno de los muertos.
En la carretera federal también quedó una camioneta quemada.
De acuerdo al reporte policiaco, a las 5:30 de la mañana, arribó un grupo de autodefensas del Frente de Policías Comunitarios entraron a la comunidad y atacaron a la comandancia de la UPOEG.
Según el relato de unos integrantes de la UPOEG el enfrentamiento duró más de tres horas.
En la balacera murieron dos hombres, los dos integrantes de la UPOEG, mientras que los heridos dos de cada bando.
Horas después del enfrentamiento, a la comunidad arribaron militares, marinos y policías quienes tomaron la seguridad del poblado, sin embargo se reportó que en lugar se encontraban integrantes de los dos grupos de autodefensas.
La Fiscalía General del Estado informó que incautaron 10 autos que presuntamente participaron en la balacera, pero no dijo si hubo detenciones.
El Frente de Policías Comunitarios de adjudica la irrupción
En un comunicado, el Frente de Policías Comunitarias informó que tomó el control en el poblado de Xaltianguis por el hostigameinto de la UPOEG contra la población.
El frente afirmó que la UPOEG en Xaltianguis está asesinando y extorsionando a los pobladores de Xaltianguis y señalaron al comandante de esa corporación como el responsables, Ernesto Gallardo Grande.
Dijeron que los integrantes de la UPOEG extorsiona a los transportistas a quienes les exige una “cuota”.
El Frente de Policías Comunitarias es el mismo grupo que en noviembre del año pasado irrumpió en la sierra y que provocó el desplazamiento de casi 2 mil personas que no han podido regresar a sus casas.
Xaltianguis en tensión desde hace meses
Hace un mes, en abril, en la puerta de la comandancia de la UPOEG automóvil explotó.
Eran las 5 de la tarde, cuando a unos 10 metros explotó un automóvil con dos “artefactos caseros” en su interior.
La explosión provocó daños en seis automóviles, en la fachada de la comandancia y tumbó una barda.
Plácido Valerio, el dirigente de la UPOEG, consideró la explosión como un ataque directo contra ese grupo de autodefensa y lo calificó como acto de “terrorismo”.
En marzo, el grupo criminal que la UPOEG identificó como Los Dumbos, atacó viviendas de familiares del comandante de la autodefensa, Ernesto Gallardo.
Los autodefensas reaccionaron se dio un enfrentamiento, donde murió uno de los integrantes de Los Dumbos.
Desde marzo, en Xaltianguis se vive con zozobra por el combate entre la UPOEG y la banda delicitiva y ahora con el Frente de Policías Comunitarias.
