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Desde Tabasco nos cuentan que aunque parecía ya superada la polémica entre mandatarios del norte del país y el gobierno de Andrés Manuel López Obrador por el pacto federal, quien se encargó de atizar el fuego en redes sociales fue el Ejecutivo tabasqueño Adán Augusto López Hernández (Morena) con un mensaje a sus homólogos de Nuevo León, Durango, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Michoacán. Nos dicen que don Adán aseguró que en los últimos 40 años el sureste mexicano financió el desarrollo del norte, que en ese tiempo siete estados del sur aportaron 54% de esos recursos sin reciprocidad. Nos indican que el primero en responder fue el gobernador Javier Corral (PAN), quien le recordó que cuando don Andrés era jefe de Gobierno del entonces DF había pedido modificar “el injusto e inequitativo convenio de coordinación fiscal”, a lo que don Adán sólo apeló a la unidad y enfocarse en la salud de los mexicanos. A veces es mejor pico de cera.
Llueven medidas de protección
Nos platican que en Baja California Sur los que “andan de a seis” y pidiendo coordinación son los habitantes de La Paz, pues les llegan medidas de los tres órdenes de gobierno y, a veces, con poca claridad. Nos explican que mientras el gobierno federal insiste en el #QuédateEnCasa, el gobernador Carlos Mendoza Davis (PAN) llamó a voluntarios y empleados a entregar despensas, pero luego, ante la ampliación del periodo de aislamiento, don Carlos endureció las medidas de confinamiento con multa y cárcel, mientras el alcalde de La Paz, Rubén Muñoz (Morena), impuso el uso de cubrebocas obligatorio, pero al quite, nos cuentan, entró don Carlos indicando que sólo es obligatorio para los contagiados. ¡Qué pues!
Alcalde con lupa en la ley
Nos platican que quien está reacio a implementar el decreto del gobierno de Coahuila de suspender actividades esenciales y restringir la movilidad es el alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante (PAN). Nos cuentan que a don Jorge no le simpatiza que la policía municipal haga detenciones o cierre negocios, además de que afirmó que acatará las medidas hasta que el Congreso de la Unión lo estipule, pues “no se vive en un estado de excepción”. ¡Ah, qué don Jorge!
