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Tres policías estatales fueron asesinados y uno más resultó herido de bala, luego de que se presentaran tres ataques en distintos puntos del estado, al parecer relacionados, en contra de las fuerzas estatales.
Esta sábado en la capital del estado alrededor de las 07:00 hrs. un grupo de hombres armados colocó una manta en un transitado crucero, en la cual acusaba a diversos mandos y agentes de las Comisión Estatal de Seguridad de brindar protección a narcotraficantes , el incidente puso en alerta a las diversas corporaciones. Dos horas más tarde se registró el primer ataque.
En la vía corta de Parral a la capital del estado, fueron interceptados el comandante Salvador Bárcenas Saavedra y el subcomandante Ricardo Ruvalcaba González. Ambos fueron privados de la vida con disparos en la cabeza y sus cuerpos arrojados a un barranco, atados. La patrullan en la viajaban se localizó calcinada a varios kilómetros del lugar.
Hace menos de un mes, un policía municipal de Jiménez fue privado de la vida, sus captores grabaron un video en el que supuestamente revelaba los nombres de agentes corruptos que trabajan al servicio del crimen organizado , entre los nombres que mencionó se encuentra el comandante Bárcenas. El agente apareció muerto días después con el rostro desfigurado y huellas de tortura excesiva.
Tras la agresión a los mandos en la carretera, la Fiscalía emprendió un operativo de búsqueda de los responsables en varios municipios del sur de la entidad, y precisamente en Jimenez un grupo agredió a tiros a un convoy de la corporación. En los hechos resultó herido en un pie un elemento que a su vez es escolta del Comisionado Estatal de Seguridad, Oscar Avendaño, quien en ese momento tomaba parte de las acciones de rastreo pero en otra área de esa comunidad.
Horas más tarde, un tercer agente estatal murió acribillado. Aunque la Fiscalía no emitió un comunicado oficial, fuentes informaron que en el poblado de Rubio, en el noroeste, varios oficiales llegaron a comprar refrescos y comida en un puesto ambulante, y en ese momento un comando los sorprendió. Otros dos oficiales resultaron alcanzados por las balas, según las versiones extraoficiales. El hecho ocurrió a un costado de un estadio, en donde había decenas de personas disfrutando de un partido de béisbol, mismas que entraron en pánico al escuchar la balacera.
Por la tarde se corrieron versiones de por lo menos tres ataques similares en distintos puntos del estado, en los que supuestamente habrían muerto varios agentes más, hechos que fueron negados por la Fiscalía, la cual atribuyó los rumores a intentos del crimen organizado de generar miedo entre la población y amedrentar a los agentes de seguridad.