La Paz.- Por los hechos ocurridos en el estado vecino del norte, en la localidad de Ensenada, autoridades de Baja California Sur implementan un operativo para evitar el llamado “efecto cucaracha”.
Así lo informó hoy el gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, quien refirió que se acordó en la Mesa de Seguridad implementar un despliegue de efectivos militares que ya se encuentran destacamento en la región norte, que colinda con el estado de Baja California.
“Ya hay un operativo de la zona militar 40, de la zona naval en la localidad de Santa Rosalía, en Mulegé. Hoy por la mañana en la mesa de seguridad vimos ese tema. Hay que blindar a Baja California Sur”, expresó al ser abordado por medios.
Añadió que se pretende evitar que integrantes de grupos delincuenciales busquen refugiarse en localidades norteñas de BCS, tras los hechos ocurridos y al implementar las tareas de investigación y atención en la zona de Ensenada, Baja California.
“Esperamos que no tengamos el efecto cucaracha”, lanzó, al tiempo que dijo respalda a su homóloga, la gobernadora María del Pilar Ávila Olmeda.
“Lamento mucho lo que pasó allá. Nuestra solidaridad plena con mi hermana María del Pilar. La aprecio mucho y sé que estos acontecimientos no ayudan a la gobernanza. Empañan todo. Fue una barbarie, en pleno día mater inocentes. Es una descomposición de estos grupos que generan violencia”, expresó.
Castro Cosío refirió que en BCS se ha logrado contener el fenómeno delictivo de alto impacto, y con el objetivo de evitar hechos de ese tipo, se reforzarán las estrategias de prevención y contención.
Cabe mencionar que, tras el ataque de un grupo armado en Ensenada con saldo de 10 personas asesinadas y 9 heridas, arribaron la madrugada de ayer al menos 500 efectivos de la Guardia Nacional, a la base aérea 12 de la Sedena en el estado norteño para reforzar la seguridad.
Hay que recordar que BCS fue territorio en pugna de grupos dedicados al narcotráfico, con saldo de cientos de personas asesinadas y heridas, resultado de diversos enfrentamientos y ataques directos que se agudizaron en el periodo de 2014 a 2017.
Con todo, aunque autoridades refieren el descenso de homicidios a partir de 2018; han admitido también el repunte de otros fenómenos delictivos, como las desapariciones de personas. Al cierre de 2022, las autoridades contabilizaron cerca de 300 personas cuyo paradero se desconoce.
Colectivos de búsqueda mantienen un reclamo permanente de justicia y solicitud de apoyo en las jornadas de búsqueda que realizan, especialmente en Los Cabos y La Paz, donde se concentran la mayor parte de estos casos.
afcl