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Chilpancingo.- Este domingo, se renovarán los 81 ayuntamientos de Guerrero, menos dos: el de Cochoapa el Grande, en la Montaña, porque el alcalde electo, Daniel Esteban González, está desaparecido y el de Coahuayutla, en la Costa Grande, por falta de garantías en la seguridad.
Desde el 2 de septiembre pasado, está desaparecido el alcalde electo de Cochoapa el Grande, Daniel Esteban González.
De acuerdo al testimonio de su esposa, Edith López, el perredista se reunió con el diputado federal de Morena, Javier Manzano Salazar en un restaurante en la comunidad Atlamajac.
Lo último que se sabe de él es que salió del restaurante junto con su chofer, Juventino García. Esta desaparición provocó también una movilización de policías ministeriales y estatales, además de la incursión del grupo de autodefensas de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Estado de Guerrero (UPOEG) a Tlapa para buscarlos. Hasta ahora no hay resultados.
La conyuge del edil electo, explicó que comenzó a recibir amenazas días después de que impugnó, ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federal (TEPJF,) una resolución que emitió el Tribunal Electoral de Guerrero (TEEG), la cual le quitaba el triunfo.
No descartó que de tras de la desaparición de su esposo esté su contrincante, la ex candidata del PRI, Hermelinda Rivero Francisco.
Peligro electoral
Con la toma de protesta de los próximos alcaldes concluye el proceso electoral más violento de los últimos años en el estado.
Desde que comenzó el proceso, hasta la elección e incluso en los días siguientes, las agresiones, amenazas, robos, secuestros y asesinatos contra los políticos no pararon en el estado. En todo ese tiempo fueron asesinados 13 entre aspirantes, precandidatos y candidatos.
En Coahuayutla, el edil electo, Rafael Martínez Ramírez, ha denunciado incursiones de grupos armados a su municipio, además de balaceras y ha advertido que no hay condiciones para que tome protesta este domingo.
Apenas, la alcaldesa electa de Acapulco, Adela Román Ocampo, denunció que su equipo recibió mensajes donde les advertían que si asistían a la entrega-recepción de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) los recibirían a balazos.
Ahora, Román Ocampo es resguardada por marinos y policías ministeriales y la SSP está bajo investigación
Años de muerte
En este periodo de gobierno municipales que termina (2015-2018) fueron asesinados tres alcaldes. El primero en 2016, en los límites de Guerrero y Michoacan fue emboscado por un grupo armados el alcalde de Pungarabato, en la Tierra Caliente, Ambrocio Soto Duarte. Meses antes había denunciado que una banda delictiva lo presionaba para que le diera parte del presupuesto. Pidió ayuda al gobierno de estado y la Federación.
A finales del 2017, en el centro de Patatlán, en la Costa Grande, fue asesinado el alcalde Arturo Pérez López a tiros. Pérez López buscaba reelegirse en el cargo.
Y en plena campaña, fue asesinado el alcalde de Coyuca de Catalán, en la Tierra Caliente, Abel Montufar Mendoza, quien había solicitado licencia para competir por una diputación local.
Las últimas administraciones municipales en Guerrero se han visto marcadas por la delincuencia organizada, por su complicidad o por la violencia ejercida en su contra. Los gobiernos que comienzan este domingo ya están marcados.
