Antes de que amanezca, más de 200 pescadores del puerto de Veracruz se trepan a sus lanchas, todas viejas, con poca capacidad de carga. Se pierden en el horizonte con la esperanza de regresar cargados de guachinango, besugo, peto, curel, cojinuda y bonito. José Ventura, pescador desde hace 45 años, dice que le temen al Covid-19, pero “el virus no afecta al el mar, los peces están bien. Quienes están mal somos los pescadores ; el producto se está rematando, porque cerraron la Central de Abasto en la Ciudad de México”.
Al no contar con subsidios, los hombres del mar trabajan en lanchas viejas, con poca capacidad de carga y almacenamiento.
Unos 200 pescadores del puerto veracruzano preparan sus redes y a bordo de sus embarcaciones se internan en busca de una buena jornada.
El guachinango, besugo, peto, curel, cojinuda y bonito se encuentran entre la s especies que más se dan en el mar veracruzano.
La pandemia no afecta a los peces, ellos están bien, dicen trabajadores.