Chilpancingo.— La violencia sigue imparable en la capital del estado. La mañana de este sábado, un grupo armado asesinó a seis personas dentro de una granja de pollos cerca de la comunidad de Petaquillas.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), alrededor de las nueve de la mañana, un grupo armado irrumpió en una granja de pollos, ubicada sobre la carretera federal Acapulco-Chilpancingo, a metros del cuartel de la Guardia Nacional.
En el lugar, el grupo atacó a por lo menos ocho personas que estaban trabajando, de las cuales, seis murieron en el lugar (entre ellos una menor de edad) y dos quedaron lesionadas.
Con el ataque, sumarían nueve trabajadores de producción y distribución de pollo asesinados en esta semana en Chilpancingo, pues el pasado lunes, dentro del mercado Baltazar Leyva Mancilla, fue asesinado un distribuidor de pollos mientras cobraba.
Además, el jueves, en la explanada del mercado, fueron asesinados otros dos distribuidores de pollo cuando apenas llegaban.
En redes sociales, distintos expendios de pollo anunciaron que suspenderán la venta por la violencia y porque uno de los principales distribuidores fue una de las víctimas.
Petaquillas es una de las principales entradas hacia el municipio de Quechultenango, bastión de la organización criminal Los Ardillos. Según informes de la FGE, en Chilpancingo operan las organizaciones criminales Los Ardillos y Los Tlacos, que se han expandido en los últimos años.
Sin embargo, en declaraciones a la prensa local, el obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, dijo que la violencia de los últimos días se debe al arribo de una tercera organización criminal que busca desplazar a las otras dos.
Por otro lado, ayer otro comando atacó las instalaciones del ayuntamiento de Atenango del Río, en la región norte, sin que hubiera lesionados.
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