Al menos nueve elementos de seguridad fueron asesinados ayer en Guanajuato, Guerrero y Oaxaca; el mayor número de víctimas se registró en esta última entidad, donde cinco elementos de la Policía Estatal murieron tras ser emboscados en San Vicente Coatlán.
Según informaron fuentes de seguridad, el ataque a balazos tuvo lugar en el paraje denominado La Cementera, cuando presuntos habitantes de este municipio, perteneciente al distrito de Ejutla de Crespo, detonaron armas de fuego contra los uniformados, dejando un saldo preliminar de cinco agentes asesinados y cuatro más heridos.
Reportes indicaron que la agresión contra los uniformados se dio cuando realizaban rondines de vigilancia a bordo de dos patrullas.
De acuerdo con los primeros datos, las víctimas mortales son los agentes Máximo “N”, Hildeberto “N”, Pedro “N”, Bryan “N”, y Germán “N”. Con estos cinco asesinatos suman 15 los elementos de cuerpos policiacos ultimados en Oaxaca en lo que va del año.
En tanto, en Acapulco, Guerrero, dos agentes de la Fiscalía Especializada Antisecuestros y un policía vial fueron ultimados.
De acuerdo con un reporte de la Fiscalía General del Estado (FGE), los agentes de la Fiscalía Especializada, Izel “N” y Adrián “N”, fueron hallados muertos dentro de un auto modelo Jetta color blanco, en la calle Aristóteles, en el fraccionamiento Marroquín, de Acapulco. Los cadáveres tenían impactos de bala en distintas partes.
Además, el secretario general del ayuntamiento de Acapulco, Ernesto Manzano Rodríguez, confirmó que por la madrugada fueron atacados dos agentes de tránsito.
Manzano Rodríguez informó que uno de ellos murió cuando recibía atención médica y el otro es reportado como estable.
Finalmente, un deceso más se registró en Irapuato, Guanajuato. Se trata del policía municipal Rafael “N”, quien murió a causa de los balazos que recibió de parte de un comando, que la tarde del jueves tiró el cadáver de un hombre en la comunidad de Valencianita, donde además otro oficial fue herido.
El oficial Rafael “N”, de 49 años de edad, resultó con heridas de gravedad en pecho, cabeza y extremidades, por lo que fue sometido a una cirugía; sin embargo, falleció minutos antes de las nueve de la mañana del viernes.
Con este crimen, suman 47 los elementos de seguridad asesinados de enero a la fecha en el estado de Guanajuato.
Por otro lado, en Sinaloa, el agente del grupo élite de la Policía Estatal Preventiva, Eduardo “N”, quien fue asesinado hace dos días —con más de 150 disparos de armas automáticas, en el estacionamiento de una plaza comercial de Culiacán— fue despedido con honores en su tierra natal, la sindicatura de Costa Rica.
Los elementos de su corporación y de la Secretaría de Seguridad Pública del estado realizaron guardias de honor ante su féretro y lo escoltaron hasta el cementerio de la comunidad donde nació y donde fue sepultado.
En la ceremonia luctuosa, el secretario de Seguridad Pública del estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, alabó el profesionalismo del agente, quien ingresó en 2013 a la corporación y se encontraba adscrito a una de las unidades élite.