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El viernes a las 13:30 horas, Francisco Díaz López, de 23 años escuchó gritos y disparos de arma de fuego en la calle, del predio La Libertad o Santa Catarina, un terreno que perteneció al Centro Coordinador Indigenista Tzeltal-Tzotzil , pero al abrir la puerta de su casa, vio a los hombres con fusiles y pistolas y cuando quiso correr, uno de los encapuchados le disparo por la espalda y otro más lo remató al lanzarle una roca en la cabeza.
Los hombres corrían con sus armas por el predio, entraban a las casas y tiendas, para saquearlas, destruirlas, incendiarlas y atacar a los habitantes , con el propósito que huyeran del lugar, para quedarse con el predio donde actualmente hay 431 lotes de 10 por 20 metros y que es habitado por más de cuatro mil indígenas tzotziles .
Los 30 hombres armados, ingresaron por un acceso de la Avenida Salomón González Blanco e inmediatamente corrieron por la calles de tierra, para ingresar a las casas, con el propósito de que las familias huyeran y apoderarse del predio que fue tomado hace más de 20 años, por grupos indígenas.
Francisco Díaz López, de 23 años, tenía 15 días de haber regresado de Miami, Florida, donde trabajó por ocho meses como albañil, pero el viernes por la tarde, fue asesinado en la puerta de su casa, al tratar de conocer qué ocurría en la calle donde provenían los gritos y los disparos de arma de fuego.
Los agresores además, hirieron a siete indígenas, cuatro de ellos menores de edad, pero solo un adulto permanece en estado grave internado en el Hospital de Las Culturas, ya que recibió varios disparos de arma de fuego en el abdomen.
Durante dos horas, los hombres recorrieron el predio para destruir las chozas y quemar las cercas y enseres de las casas y negocios.
Fue hasta las 16:30 horas, que un centenar de agentes de la Policía Estatal Preventiva (PEP) y Municipal ingresó al lugar, donde una veintena permanece en una de las entradas del predio, como parte de las medidas precautorias, que aplicó el gobierno para proteger a las familias.
El dirigente estatal de la Coordinara de Organizaciones por el Medio Ambiente por un Chiapas Mejor (COMACh), Martín Pérez Santiz , dio a conocer que entre los agresores se encuentra Juan López Collazo , que lidera entre 40 a 50 personas.
El viernes López Collazo engañó a sus seguidores al decirles que él sería el nuevo líder de los habitantes, porque la mayoría de las familias “no contaban con documentos para la posesión”, explicó Pérez Sántiz.
Desde la tarde del viernes, las familias ligadas a la Asociación de Locatarios de Mercados Tradicionales de Chiapas (Almetrach), que siguen a Juan López Collazo abandonaron los predios de manera voluntaria.
Este sábado, el cuerpo del joven Francisco Díaz López, fue velado en la iglesia Pentecostés, que se encuentra en el predio y el domingo será inhumando.
A pesar de la presencia de la Policía, los colonos están en alerta y montan guardia en las principales entradas del predio, que fue parte del Centro Coordinador Indigenista Tzeltal-Tzotzil, hoy Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).