Juxtlahuaca.— El defensor comunitario Lorenzo Santos Torres, su esposa Marcela Girón y su hija María Guadalupe Santos Girón, originarios de Santiago Amoltepec, fueron asesinados con arma de fuego este jueves cuando circulaban en la carretera federal 131, Oaxaca-Puerto Escondido.
De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi), Lorenzo Santos fue asesinado junto a su familia cuando iban a la altura de la comunidad de San Andrés Zabache, cerca de la cabecera distrital Sola de Vega. Luego de ser asesinados, los responsables les prendieron fuego a las víctimas en el interior de su vehículo.
Lorenzo Santos Torres era originario de Santiago Amoltepec y se había convertido en defensor comunitario por los derechos humanos, derechos civiles, políticos, de tierra y territorio en la región de la Sierra Sur de Oaxaca.
Por sus actividades como defensor, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en 2013 le otorgó a él y a su familia las medidas cautelares MC-338-13, que ya no estaban vigentes.
Estas medidas le fueron asignadas luego de sobrevivir a un atentado y de que le mataran a su hijo en septiembre de 2013. El menor Jonatán Santos Girón apenas tenía 10 años de edad cuando le quitaron la vida con un disparo en la cabeza, mientras se encontraba jugando en la azotea de su domicilio.
Por la exigencia de justicia por el asesinato a su hijo, Lorenzo fue amenazado de muerte en reiteradas veces y encarcelado por oponerse al cacicazgo regional que encabezaba el presidente municipal de 2013, Pedro Luis Jiménez Hernández, quien actualmente se encuentra encarcelado por el delito de tentativa de homicidio tras resultar culpable de intentar asesinar al defensor.
Por el asesinato de Lorenzo, su esposa y su hija, familiares y organizaciones de derechos humanos exigen justicia a la Fiscalía General del Estado (FGEO) y al gobierno del estado, para investigar y sancionar al culpable o culpables del multihomicidio.