Juchitán.— Al menos 7 encuestadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), que participan en el Censo de Población y Vivienda 2020, fueron asaltados ayer en una colonia popular de reciente fundación, en esta ciudad del Istmo de Tehuantepec.
De acuerdo con la denuncia que presentó el coordinador local del Inegi, cuya identidad pidió reservar por razones de seguridad, fueron dos personas a bordo de una motocicleta quienes interceptaron a los encuestadores en la colonia 11 de Septiembre.
Según la denuncia que presentaron los encuestadores del Inegi, los delincuentes se llevaron cinco teléfonos celulares, mil pesos que llevaban entre todos y una motocicleta. “Por fortuna no lesionaron a nadie. Vino la policía, los buscó por otras colonias, pero no los encontró”, denunciaron.
Tras conocer del asalto a través de sus medios digitales de comunicación, los encuestadores que levantan el censo en Juchitán suspendieron sus actividades antes de las 15:00 horas del jueves. La mayoría se concentró en el domicilio de los supervisores, en espera de las indicaciones de la coordinación estatal.
Se trata de la segunda ocasión en esta semana en la que el levantamiento estadístico es frenado por la violencia en Juchitán. Apenas el pasado lunes 9 de marzo, un encuestador del Inegi fue lesionado con disparos de arma de fuego cuando realizaba sus labores en la colonia Magisterio Democrático. Recibió tres impactos de bala, en el abdomen, tórax y antebrazo.
Tras este ataque a balazos, el coordinador estatal del Inegi, Jorge López Guzmán, informó a EL UNIVERSAL que solicitaría el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO), de la Guardia Nacional y de la autoridad municipal para que brinden seguridad a los encuestadores. Además, aseguró que ahora trabajarían en brigadas para disminuir el riesgo. Uno de esos equipos de trabajo fue el que sufrió un asalto ayer.
Luego del anuncio, el pasado miércoles los 101 encuestadores del Inegi que laboran en esta ciudad salieron de sus oficinas acompañados de unos 15 elementos de la Policía Estatal a bordo de dos patrullas, seguridad que los encuestadores consideran insuficiente.
“Nos dejaron en la colonia Ferrocarrilera de lo que fue la planta de impregnación de los durmientes para las vías del tren y se retiraron”, denunciaron los brigadistas. “No podemos salir a trabajar bajo esas condiciones de inseguridad”, agregó otro de los entrevistadores.
Desde antes de las agresiones, Juchitán ya era considerada un foco rojo por el Inegi por sus altos índices delictivos, que sólo en 2019 dejaron 41 víctimas de homicidio doloso, por lo que por motivos de seguridad el instituto no entregó dispositivos móviles a sus encuestadores y el censo se levanta con papel, informó la dependencia.
Por estos hechos de inseguridad los encuestadores dijeron que no saben si este viernes recibirían la orden se seguir trabajando. “Vamos a esperar a ver qué nos dicen las autoridades y, sobre todo, si van a enviar el apoyo de las policías”, señalaron.
Consultado por EL UNIVERSAL, una fuente del Inegi informó que el censo continúa en Juchitán pese a estos hechos de violencia, razón por la cual este viernes la coordinación del instituto en Oaxaca se reunirá con autoridades estatales de seguridad para delinear una estrategia que garantice la seguridad de los encuestadores.