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Irineo Mujica Arzate, líder de la Organización Pueblo Sin Fronteras, y Cristóbal Sánchez, activista defensor de los derechos de los migrantes, fueron detenidos el miércoles en hechos separados.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Sonora confirmaron ayer que la detención de Mujica Arzate tuvo lugar en Sonoyta, alrededor de las 14:30 horas. Casi al mismo tiempo fue arrestado Sánchez afuera de su domicilio en Xochimilco, en la Ciudad de México.
Las aprehensiones se efectuaron por parte de agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) en atención a la orden de un juez del estado de Chiapas, donde se les investiga por tráfico de indocumentados.
Por la tarde se informó que ambos fueron trasladados al penal 3 de Tapachula, en la frontera de Chiapas por agentes federales.
La Fiscalía General de la República informó que se imputa a Mujica la probable comisión del delito de transporte de migrantes, con la agravante de que se involucró a niños y adolescentes.
Cristóbal Sánchez enfrenta el delito de introducción de personas a territorio mexicano, sin la documentación legal correspondiente, precisó la dependencia federal.
En un comunicado, la FGR indicó que durante abril y mayo pasados hondureños presentaron ante el Ministerio Público federal denuncias contra dos personas de nacionalidad mexicana, “quienes a cambio de obtener diversas cantidades de dinero les prometieron internarse ilegalmente en el país para llevarlos a la frontera norte de México”, lo anterior con la finalidad “de introducirse ilegalmente a Estados Unidos”.
Agregó que con las pruebas obtenidas, el representante social federal solicitó y obtuvo del Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en Chiapas las órdenes de aprehensión respectivas en contra de los dos presuntos responsables.
Rechazan acusaciones. A través de su página de Facebook, la organización no gubernamental Pueblo Sin Fronteras condenó las detenciones.
“Fueron arrestados por un gobierno mexicano que prometió defender los derechos humanos, pero que en realidad se doblega ante la presión del gobierno antiinmigrante de Estados Unidos”, señala en su comunicado.
La organización indicó que ambos son “defensores que llevan más de una década acompañando a personas migrantes, y hoy son presos políticos”, por lo que exigieron “su libertad inmediata y que los cargos en su contra sean retirados.
“No es casualidad que Irineo y Cristóbal fueran arrestados el mismo día que el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, se reunió en Washington, DC, con el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, y el secretario de Estado, Mike Pompeo, en el marco de las amenazas sobre el aumento de aranceles en productos mexicanos que anunció el presidente Donald Trump desde la semana pasada”, se lee en el documento.
En marzo pasado, EL UNIVERSAL publicó que el Departamento de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) investiga a organizaciones y personal que trabaja con migrantes, entre ellas, Pueblo Sin Fronteras.
