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Morelia.— Unos 2 mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, del Ejército Mexicano y de la Guardia Nacional ingresaron la mañana de ayer a Nuevo San Juan Parangaricutiro, localidad que había permanecido bajo el control del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las autoridades difundieron videos en los que se observa a decenas de agentes de las diversas corporaciones, fuertemente armados, recorriendo a pie las calles de la comunidad, patrullando en vehículos y desplegados frente al Palacio de Gobierno. También se ven las calles vacías y todos los comercios cerrados.
Se informó que las fuerzas estatales y federales instalaron una base de operaciones interinstitucionales para tomar el control de la seguridad.
Previamente a su llegada, algunos comuneros ligados al crimen organizado intentaron bloquear el acceso a esa localidad. Los sujetos intentaron, como en otras ocasiones, evitar el arribo de las autoridades, pero en esta ocasión las fuerzas de seguridad sí retiraron los vehículos.
La SSP indicó que durante el operativo no se reportaron incidentes y que pudieron ingresar sin mayor problema.
Antecedentes
Las fuerzas de seguridad habían intentado tomar el control de esta localidad, cabecera del municipio del mismo nombre, luego de que el pasado 10 de marzo tuviera lugar un enfrentamiento entre guardias comunitarios que pretendían expulsar a integrantes del Concejo de San Juan Nuevo Parangaricutiro, coludidos con el CJNG. El saldo fue de cinco muertos, entre ellos dos adolescentes, todos del grupo de los comunitarios.
Tres meses después, el 13 de junio, fuerzas estatales y federales iniciaron un operativo que se encontró con bloqueos y decenas de automóviles incendiados sobre el acceso principal a la cabecera municipal.
En esa ocasión se dijo que las autoridades habían tomado control de la localidad y se informó de la detención de 12 personas. Sin embargo, circularon videos en los que se veía a decenas de habitantes confrontando a las autoridades y exigiendo que retiraran el operativo.
El pasado 2 de julio de nuevo se vieron los bloqueos y la quema de vehículos en la carretera de entrada a Nuevo San Juan- Tancítaro, por temor a un nuevo ingreso de las fuerzas federales y estatales.
Los hechos violentos iniciaron cuando un convoy de fuerzas federales hacía recorridos de rutina por el municipio de Uruapan, lo que desencadenó una reacción delictiva.
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