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Puebla.— La Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE) avaló ayer el registro de los tres candidatos al gobierno de Puebla, que se elegirá el próximo 2 de junio.
En menos de un año, los poblanos acudirán a las urnas para emitir su voto por quien será su nuevo gobernador, después de que el pasado 24 de diciembre, en un accidente aéreo, la gobernadora de extracción panista Martha Erika Alonso perdió la vida junto con su esposo y senador Rafael Moreno Valle.
La elección extraordinaria estará a cargo del INE por decisión del órgano electoral y a petición de los partidos. Las campañas arrancarán este domingo 31 de marzo y finalizarán el 29 de mayo a las 12:00 horas.
Los candidatos que contenderán son Miguel Barbosa Huerta, por Morena, PT y PVEM; Enrique Cárdenas, por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano (MC), y Alberto Jiménez, por el PRI.
Puebla es uno de los estados más importantes, política y electoralmente hablando, por contar con más de 4.5 millones de electores. En 2018, el INE informó que nueve entidades concentran 57.1% de la lista nominal de electores, una de ellas es Puebla, con 4.49 millones, de los cuales 2.096 millones son hombres y 2.39 millones, mujeres.
Datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) señalan que los municipios con el mayor número de personas registradas en la lista nominal son la alcaldía Iztapalapa en la Ciudad de México, con 1.4 millones de votantes; seguida de los cuatro ayuntamientos, con 1.2 millones cada uno: Tijuana, Baja California; Guadalajara, Jalisco; Ecatepec, Estado de México, y Puebla, Puebla.
Los 10 municipios con más personas en la lista nominal concentran un poco más de 11 millones, lo que representa cerca de uno de cada 10 electores a nivel nacional.
Fractura. En Morena, el proceso de selección interna para elegir a su candidato dejó un distanciamiento entre Miguel Barbosa y el senador Alejandro Armenta, quien también compitió por la candidatura.
De igual forma quedaron enfrentados el expriista Armenta y la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, quien a su vez sostuvo enfrentamientos verbales con el líder de los senadores, Ricardo Monreal.
Las fracturas también están a nivel local, puesto que más de la mitad de los alcaldes y diputados han expresado su apoyo al senador, aun cuando el dirigente estatal, Gabriel Biestro, simpatiza con Barbosa.
Ejemplo de lo anterior fue la queja que interpusieron los aspirantes Luis Ortega y Ramiro León ante el Tribunal Electoral, solicitando que se les incluyera en la encuesta que realizó el partido para definir al abanderado, petición que fue avalada por los magistrados, obligando a la dirigencia nacional a incluirlos en el ejercicio de medición.
En Acción Nacional (PAN), con la muerte de Rafael Moreno Valle, uno de los grupos más fuertes en la entidad, el morenovallismo desapareció en el interior del blanquiazul y del escenario político. Actualmente, la única representante de dicho grupo es la presidenta de este partido en el estado, Genoveva Huerta.
El ala conservadora que se mantuvo de bajo perfil durante el morenovallismo volvió a las andadas al tener primera mano en la toma de decisiones para elegir al candidato que surgió a petición y propuesta de la sociedad civil, el exrector de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), Enrique Cárdenas, a quien llevarán a la contienda en una alianza con el PRD y MC.
Si bien en el interior del Revolucionario Institucional no hubo rompimiento en la elección del candidato, dado que fue una designación del Comité Nacional, el tricolor no contará en esta ocasión con quien había sido su aliado electoral por seis años, el Verde Ecologista, ya que la dirigencia nacional del partido del tucán optó por apoyar a Morena.