Más Información
Moody’s cambia la perspectiva de México de estable a negativa; reforma judicial pone en riesgo solidez fiscal, afirma
Cae “El Buchanas”, ordenó ataque a bar “Bling Bling” en Cuautitlán Izcalli; “hechos no quedarán impunes”, dice García Harfuch
Rocha Moya pide someterse a revocación de mandato pese a rechazo del IEES; señaló que es un derecho democrático y fundamental en la 4T
En el corazón de la capital, el candidato del PRI a la gubernatura de Puebla , Alberto Jiménez Merino , cerró su campaña electoral con un llamado a desterrar del estado malos gobiernos del PAN y Morena y tener una nueva oportunidad.
Ante su dirigente nacional y miles de simpatizantes, el priista de cepa apostó a que en las elecciones extraordinarias del 2 de junio los ciudadanos “no vuelvan a equivocarse” y apuesten por un nuevo comienzo para Puebla, con “un cambio de rumbo con responsabilidad”.
Tras una larga depuración de liderazgos afines al Revolucionario Institucional, el abanderado le apostó a tener el apoyo de los priistas leales y fieles que en el pasado construyeron una maquinaria electoral implacable.
“El reto más importante que tenemos los priistas es decirles a los ciudadanos que hoy tenemos una gran oportunidad de un nuevo comienzo para Puebla, un cambio de rumbo con responsabilidad”, expresó.
Jiménez Merino, quien ha ocupado casi todos los cargos legislativos, en el gobierno estatal y diversas posiciones en el federal, inició el cierre de su campaña con una frase que -dice- escuchó a lo largo y ancho del territorio poblano.
“Estamos hasta la madre”, soltó, mientras sus simpatizantes gritaban la misma frase por la inseguridad, feminicidios, falta de apoyo al campo y abandono de programas sociales de gobiernos de otros partidos.
“Hoy como muchos ya lo saben quiero decirles que quiero ser gobernador de Puebla para ayudar a construir un mejor futuro para todos los ciudadanos y un mejor destino para nuestros niños y jóvenes”, manifestó.
Foto: Omar Contreras / EL UNIVERSAL
“¡Merino Gobernador / Merino Gobernador!”, se escuchaba a los asistentes a la Marcha de la Victoria que se convocó por las principales calles de la ciudad de Puebla, gobernada por Morena, pero con constantes críticas a la actuación de sus autoridades.
“Nací en Tecomatlán y aunque mis padres no tuvieron escuela siempre me enseñaron el valor del esfuerzo, el valor del trabajo, el valor de la solidaridad, el valor del servicio a los demás, el valor de la lealtad y honestidad, valores que me acompañan en este nuevo comienzo”, afirmó.
El priista de toda la vida, dijo que su compromiso es devolverle a Puebla la tranquilidad que la delincuencia le ha robado y que ha ocasionado que los ciudadanos estén atrapados en el miedo y la parálisis económica.
“Gobiernos panistas nos heredaron inseguridad y deuda de 30 mil millones que se pagarán en 50 años y gobiernos morenistas han abandonado programas sociales y han dejado a mujeres, niños y familias más pobres con preocupación de cómo resolver las necesidades de todos los días”, lamentó.
Señaló a los gobiernos panistas y morenistas de impulsar una forma malvada de destrucción del tejido social, ese que –dijo- es tan difícil de tejer y volver a reconstruir.
“Por eso les pido que el dos de junio les digamos a los poblanos que abran bien los ojos, que no se pueden volver a equivocar, hoy estamos en esta construcción de esta victoria para atender necesidades de mujeres, campesinos, jóvenes, de la tercera edad y de las personas con discapacidad”, expresó.
Y mientras sus seguidores gritaban a todo pulmón “si se puede / si se puede”, el candidato insistió una y otra vez que las elecciones extraordinarias son un nuevo comienzo.
“Abran bien los ojos: las otras dos opciones solo se han pasado este tiempo viendo quien se acusa más de actos de corrupción, no se quien se vaya a llevar el campeonato”.
Foto: Omar Contreras / EL UNIVERSAL
afcl