Miles de personas en todo el país aprovecharon el puente por el natalicio de Benito Juárez para visitar destinos turísticos, que presentaron una afluencia no vista desde hace dos años, cuando iniciaron las medidas sanitarias por la pandemia de Covid-19.
El santuario de Cristo Rey, en el Cerro del Cubilete, Guanajuato, estuvo como hace mucho no se veía.
“Es un mar de gente”, comentó José Cruz Luna, quien no se dio abasto para rociar con desinfectante las manos de la multitud. “¡Su cubrebocas, por favor!”, repetía a los asistentes al recinto que entraban sin la protección.
“Es la primera ocasión que en la nueva normalidad llega tanta gente”, señaló un seminarista.
Alberto Belman, vicario del santuario, roció agua bendita con una palma a las familias que llegaron de todo el país y hasta del extranjero para escuchar misa.
Sin embargo, la sombra de la pandemia está presente. “Oremos por las personas que han fallecido en este tiempo de pandemia, oremos por la paz”, se lee en un cartel a la entrada al templo.
Juana Cortés llegó de rodillas al recinto para agradecer al Cristo del Cubilete por permitir que su familia esté con salud, pese a que dos de sus hijos fueron atacados por el virus. “Con el favor de Dios estamos aquí”, dijo.
Ramón, comerciante de dulces tradicionales, expresó que no había visto tanta gente en el Cerro del Cubilete desde hace más de dos años, lo que —dijo— beneficiará a las familias que venden detalles, alimentos y conservas.
En Quintana Roo, las playas de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres presentaban una ocupación mayor a 85%, de acuerdo con información de la Asociación de Hoteles que agrupa a estos tres centros vacacionales.
Tan solo para este domingo, el Aeropuerto Internacional de Cancún registró 573 operaciones, de las cuales 287 fueron llegadas, 77 nacionales y 210 internacionales.
La Secretaría de Turismo estatal reportó más de 400 mil turistas en la zona del Caribe mexicano, pero no fue la única con alta afluencia.
En Tamaulipas, en la playa Miramar, en el municipio de Madero, los visitantes pudieron ingresar sin filtros sanitarios.
“Ya teníamos muchas ganas de venir a la playa, a pesar de que hay un poco de viento y fuerte oleaje”, expresó Carlos Rodríguez, quien viajó desde Monterrey en compañía de sus dos hijos y su esposa.
Quienes estuvieron más contentos fueron los comerciantes porque incrementaron sus ventas, “parece ser que por fin la pandemia nos deja respirar un poco”, comentó Pedro Ontiveros, vendedor en el lugar.
En los Atlantes de Tula, en Hidalgo, las autoridades esperan en este puente alrededor de 10 mil turistas. Con diversas medidas sanitarias como el uso obligatorio de cubrebocas y el aforo de tres mil visitantes, después de dos años este lugar abrió sus puertas.