León.— Los delincuentes aprovecharon la pandemia para tomar las escuelas públicas como botín: vaciaron los salones de cómputo, se llevaron el cableado eléctrico, las tuberías hidráulicas, los sanitarios y hasta las protecciones de herrería.
Las agencias del Ministerio Público (MP) de Guanajuato, hasta ahora, investigan 581 casos de robo y vandalismo, tras denuncias que han interpuesto las autoridades de educación.
En recorridos de supervisión, al comenzar los preparativos para un retorno seguro a las escuelas, los docentes encontraron cientos de planteles desmantelados o en deterioro por vandalismo en las ocho regiones de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG).
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“La SEG tiene documentadas 581 escuelas afectadas por robo, vandalismo o por ambos hechos, durante más de un año en que se quedaron solas por la pandemia de Covid-19”, reconoció el titular de la secretaría, Jorge Enrique Hernández Meza.
Estiman que tan sólo el robo de equipo electrónico y de cómputo en planteles asciende a un millón 845 mil pesos.
Nada los detiene
Las escuelas más visitadas por delincuentes están en las colonias periféricas o con mayor rezago social, donde algunos planteles reportan varios robos.
Ni las bardas altas con mallas de protección sobre ellas encima ni el reforzamiento en las puertas con gruesos candados frenaron a los delincuentes, que truenan las cadenas y abren boquetes en las paredes, como ocurrió en enero pasado en la escuela primaria Miguel Hidalgo, de la colonia Héroes de León.
Un hecho semejante golpeó al jardín de niños Centenario de la Constitución de 1917, de la colonia Héroes de León, que ha presentado al menos cuatro hurtos en los que se llevaron el material escolar, la bomba de agua y cableado eléctrico, además de que dejaron daños en cristales y protecciones.
Juana Pérez, presidenta de colonos de Jardines de Villas de San Juan, reportó a la presidencia municipal y a la Secretaría de Seguridad Municipal los atracos a las escuelas primaria y preescolar de la zona (el más reciente en marzo pasado), por lo que pidió al gobierno una caseta de policía.
A mediados de abril, en el municipio de Silao, la directora de la escuela preescolar Solidaridad, Araceli López Remus, se encontró en el kínder con algo que la dejó consternada: aulas con daños y sin objetos de valor.
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“Botaron las chapas, se robaron los proyectores con todo y soporte, las computadoras, los DVD, el regulador, radiograbadoras, una guillotina, material didáctico, un tanque de gas; causaron destrozos al cableado eléctrico y protecciones”, describió.
“La afectación fue a 357 alumnos y a padres de familia que han hecho esfuerzos para dotar de materiales la institución”, lamentó la docente.
En un recorrido en León por diversas colonias —entre ellas 10 de Mayo, Libertad, Refugio de San José, Villas de San Juan, Los Castillos—, escuelas urbanas presentan muros y bardas cubiertos por graffiti, mallas destruidas y vidrios de las ventanas rotos.
El secretario de Educación señaló que en las escuelas afectadas se hará valer el seguro que tienen para que se puedan reparar y suplir los elementos extraídos para que, en cualquier caso, tener las instalaciones listas para el regreso a clases.