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Cuernavaca.— Con una participación de 16 mil 555 personas en tres estados —Morelos, Puebla y Tlaxcala—, poco más de la mitad de las 25 mil esperadas, culminó el primer día de la consulta que realiza el gobierno federal para determinar la puesta en marcha de la termoeléctrica de Huexca, Morelos, proyecto prioritario para la región, impulsado por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
De acuerdo con Diana Álvarez, subsecretaria de Desarrollo Democrático y Participación Social, el gobierno federal está “satisfecho de los resultados obtenidos”, pues aseguró que se alcanzarán 20 mil votos y “eso habla de una importante participación ciudadana”, señaló.
“Estamos satisfechos de los resultados obtenidos, porque fácilmente llegaremos a los 20 mil votos y eso habla de una importante participación ciudadana”, manifestó por su parte Hugo Éric Flores Cervantes, delegado federal en Morelos.
En conferencia de prensa ambos funcionarios informaron que hasta las ocho de la noche de ayer, las autoridades habían contabilizado 59 casillas de las 75 instaladas en los 36 municipios del estado y detallaron que 11 cerraron de forma anticipada por no haber condiciones para la votación.
La funcionaria federal dijo que en Morelos participaron 15 mil 297 ciudadanos y en Puebla el número ascendió a mil 472 pobladores, en ese estado se habían contabilizado 30 casillas de las 44 instaladas. Sólo una no pudo ser colocada y dos de ellas cerraron antes de tiempo.
Mientras, en Tlaxcala no se registraron contratiempos en ninguna de las 27 mesas y mil 786 ciudadanos votaron en las 24 contabilizadas.
Las protestas. El ejercicio de consulta provocó la protesta de un grupo de habitantes de la comunidad indígena de Amilcingo y del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDTA), por el temor de que la termoeléctrica de ciclo combinado absorba el agua del río Cuautla y los deje sin abasto para regar sus cultivos.
La inconformidad creció con el homicidio del activista Samir Flores, perpetrado el miércoles pasado por pistoleros que lo acribillaron afuera de su casa en el poblado de Amilcingo, en el municipio de Temoac.
De esa comunidad surgió el grupo de manifestantes que esperó la instalación de las casillas en los municipios para quemar papeletas, destruir urnas y provocar el retiro de al menos siete mesas receptoras del voto en Huexca, Hueyapan, Temoac, Tetela del Volcán y Jantetelco, municipios colindantes con el estado de Puebla.
Una de las casillas afectadas en su totalidad fue la ubicada en la cabecera municipal de Temoac y la segunda, en Amayuca, Jantetelco.
Las acciones del grupo opositor provocaron que en otras comunidades como Hueyapan y Huexca, donde se encuentra la planta termoeléctrica, se suspendieran temporalmente las votaciones.
Los opositores adelantaron que podrían recurrir al amparo federal para impedir la puesta en marcha de la central de ciclo combinado por las supuestas afectaciones a la salud de los habitantes, contaminación auditiva y del medio ambiente.
En tanto, el delegado del gobierno de la República en la entidad, Hugo Éric Flores, explicó que el escenario de violencia estaba previsto por las autoridades federales, pero subrayó que la instrucción presidencial fue no reprimir a los grupos opositores y permitir la libertad de expresión.
Pese a ello, las actividades en contra de la consulta fueron vigiladas mediante un helicóptero de la Comisión Estatal de Seguridad y, admitió, los integrantes de los grupos que vandalizaron la zona están plenamente edificados por las cámaras de videovigilancia del C5.
Además, en Cuernavaca, tras vandalizar la casilla número uno fueron detenidos dos jóvenes vinculados a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), aunque una hora más tarde los implicados fueron puestos en libertad ilesos, aseguró la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Morelos.
