Monterrey, Nuevo León.- La pugna entre diputados locales y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, llevaron a un rezago legislativo que terminó atrasando la instalación de la Legislatura 77 y sus diputados integrantes recién electos.
El sábado, el último día de su gestión, diputados de la Legislatura número 76, citaron a un periodo extraordinario para sacar asuntos pendientes como las cuentas públicas del 2018, 2020, 2022 y 2023, órganos autónomos, patronatos municipales y fideicomisos.
Durante la sesión maratónica, que comenzó a las 10:00 horas, los diputados salientes, también aprobaron las cuentas públicas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el Poder Judicial, la Fiscalía General de Justicia y el Poder Legislativo correspondientes al ejercicio 2022.
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En el caso del Congreso, también se aprobó la cuenta pública del 2023, y la del municipio de Juárez del año anterior. El Congreso local también aprobó al Municipio de San Nicolás contratar una deuda hasta por 250 millones de pesos.
Durante la jornada, los diputados, por insaculación, al ex diputado local y federal, Álvaro Ibarra Hinojosa, como nuevo integrante del Consejo de la Judicatura estatal, por el periodo de tres años, a partir del mes de diciembre.
En una primera ronda de votación, Ibarra recibió 13 votos, mientras que Alfonso Roiz -integrante del Consejo General del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (IEEPC)- logró 11.
En la segunda ronda de votación, la votación fue igual, por lo que se procedió a la insaculación o sorteo para definir al integrante de la Judicatura y se le tomó protesta a Álvaro Ibarra.
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Para las 16:30 horas, los integrantes de la nueva legislatura, comenzaron a llegar al recinto legislativo, mientras que en el pleno del Congreso sesionaba la Comisión Anticorrupción por el juicio político del Gobernador Samuel García.
Al paso de los minutos comenzaron a llegar los diputados electos de los diferentes partidos, sin embargo, tuvieron que esperar en afuera del salón de sesiones, mientras la anterior legislatura terminaba de sesionar.
Por la mañana, en las instalaciones del legislativo de Nuevo León, trascendió que autoridades evacuarían a las personas que se encontraran en el lugar, por la amenaza de una supuesta bomba. Horas después, la versión fue desmentida y la sesión siguió su curso de manera normal.
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