Culiacán.— En la instalación del Consejo Estatal de Protección Civil se informó que se cuenta con 110 refugios temporales para recibir y proteger a todos aquellos sinaloenses que resulten afectados o busquen abrigo, ante los efectos de los 18 huracanes que habrá en el Pacífico.
Además, la Cruz Roja de la entidad puso a disposición de la autoridad dos mil 437 elementos, 94 ambulancia y ocho equipos hidráulicos de rescate, mejor conocidos como “quijadas de la vida” y las Fuerzas Armadas se reportaron listas para brindar ayuda inmediata a la población civil.
El gobernador Quirino Ordaz Coppel presidió la instalación y de inmediato la declaró en sesión permanente para hacer frente a contingencias ante los 18 huracanes que se presentarán desde mayo hasta finales de noviembre del presente año.
Los dos primeros: Aletta y Bud ya tocaron tierras sinaloenses. Bud generó intensas lluvias en la zona sur del estado, así como en la región norte, sin que provocara pérdidas humanas.
En su momento, el general de División, Ernesto Alejandro Vadillo Trueba, comandante de la Novena Zona Militar, informó que el personal castrense, incluida la Secretaría de Marina, se encuentra listo para desplegar el Plan DNIII. El director del Instituto Estatal de Protección Civil, Juan Francisco Vega Meza, expuso que anticipándose a cualquier eventualidad, se cuenta con 110 refugios temporales para evacuar a damnificados, en caso de ser necesario.
A su vez, la presidenta del DIF, Rosy Fuentes, agradeció el apoyo de las autoridades civiles y militares, y aseguró: “El trabajo en equipo permite a la población tener la confianza de que las acciones a desplegar, en caso de que se requieran, les protegerá”.
Con este consejo se envía a la población un mensaje de trabajo conjunto, entre los tres órdenes de gobierno, con capacidad de respuesta para atender los estragos que generen los fenómenos de la naturaleza, manifestó el mandatario.
Además, recordó que Sinaloa se ha distinguido, a nivel nacional, como un modelo a seguir en cuanto a la participación de la sociedad. Prueba de ello fue la solidaridad mostrada por la población luego del 19-S en la Ciudad de México, Oaxaca y Guerrero el año pasado, al enviar toneladas de víveres y ayuda humanitaria.