“El Presidente y yo acordamos que no nos vamos a meter en la elección” de gobernador del próximo año en Querétaro, dijo el mandatario estatal, Francisco Domínguez Servién, quien sostuvo que en un país democrático no se debe criticar a los periodistas debido a que esto divide al país.
En entrevista con EL UNIVERSAL, previo a la presentación de su quinto informe de gobierno, que se dará el próximo domingo, Domínguez Servién destacó que su administración enfrentó y seguirá enfrentando la pandemia de Covid-19 sin recurrir a endeudamiento, ya que, a diferencia de muchos otros estados, en Querétaro se tienen finanzas sanas.
De igual forma, dijo que la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) es un instrumento eficaz para el sistema federalista que hay México y que hay que mantener, aunque reconoció que se requieren reformas en su funcionamiento: “Se deben, quizá, cambiar reglamentos y comisiones, y la forma de interlocución y de reunión”.
Manifestó que no está roto el bloque de los nueve gobernadores panistas, luego de que cinco de ellos abandonaron la Conago para integrarse la Alianza Federalista y otros cuatro permanecen en ella: “Los nueve gobernadores emanados de Acción Nacional seguimos juntos y fuertes (...) Todos compartimos principios y doctrina, pero respetamos la decisión de los estados que decidieron ya no estar en la Conago”.
¿Qué opina de las críticas que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador a los periodistas?
—Yo creo que todos los compañeros que trabajan en la prensa escrita, televisión, radio y redes sociales deben tener respeto. Un país democrático tiene que ser así, no debemos hablar de libertad de expresión y renegar de lo que escriben o dicen. Yo creo que sí merecen mi respecto absoluto todos los periodistas.
¿Es peligroso que se polaricen las críticas a periodistas?
—No se debe, porque con esto se divide al país y no podemos estar divididos los mexicanos, y menos con la problemática de la pandemia (...) Por eso es muy importante hacer un llamado a la unidad en todos los sentidos y con todos los sectores, incluyendo al periodismo nacional.
¿Cómo cree que se van a poner las cosas en el proceso electoral que se avecina?
—Por ley, ya inició el [proceso federal] y el local inicia en octubre, por lo que ya estamos a la vuelta de la esquina.
Yo espero y aspiro a que no pase lo que pasó hace cinco años y medio [proceso de gobernador anterior], cuando se generó guerra sucia y se inventaron historias negras entre un contrincante y el otro para ganar votos de la población no sustentados, cuando esto se debe tratar de propuestas para el electorado y que en la democracia se vote por el mejor, pero aquí es como dicen los pugilistas: “Ojalá hubiera un tiro limpio en igualdades, que se suben con los guantes y su protector”.
¿Se va meter Francisco Domínguez a la elección para apoyar a su candidato, al de su partido, el PAN?
—No puedo ni debo, conozco la ley electoral.
¿Ni aunque tenga una preferencia partidista como cualquier ciudadano?
—Como ciudadano y como persona, claro que sí tengo mi preferencia. Lo diré en su momento, tal vez ya que haya votado, no antes porque mi papel lo tengo muy claro: gobernar para todos los queretanos, y mi papel es guardar la compostura.
La última ocasión que estuvo aquí el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que no se permitirá que desde los gobiernos locales se metan a las elecciones, ¿eso se sintió como una amenaza o advertencia?
—No. Después de ese mensaje nos reunimos en privado el Presidente y tu servidor. “Yo no me voy a meter en el proceso electoral en Querétaro”, me dijo el Presidente, y yo le dije que tampoco. Lo dimos como un hecho.
¿Estaba enojado en aquella ocasión el Presidente?, pues recordemos que cuando hablas frente a él se tomó una foto que se difundió por todos los lados y en la que se le ve a él una mirada que refleja enojo...
—Aquella ocasión era mi oportunidad de decir lo que dije.
Además de que expuse que era la única ocasión que haría ese planteamiento.
¿Francisco Domínguez hizo enojar al Presidente en aquella ocasión?
—Habíamos terminado la reunión de seguridad con el Presidente y pensé que sí se iba a enojar, pero después nos fuimos a desayunar junto con su gabinete de seguridad y luego nos reunimos en privado en la sede de la 17 Zona Militar, ahí nos encerramos a solas y no estaba enojado, sino todo lo contario.
¿A raíz de estos hechos, su relación con el presidente López Obrador se enfrío?
—No. Esta semana hablé con su secretario privado para pedir una cita con él y exponerle el proyecto del nuevo Hospital General que requerimos para esta época de entrada de la influenza, para preguntarle y saber con toda transparencia si vamos a recibir apoyo para el equipamiento.
Aunque me han dicho que sí, si no, pues [hay que] echar a andar un plan B, porque están a punto de entregarlo los constructores y yo no lo voy a dejar vacío, sino que se tiene que usar, pues nos costó mucho ese proyecto.
¿Tiene razón de ser la Conago?, y también, ¿qué opina de que varios gobernadores la abandonaron?
—Hemos platicado mucho del tema, yo respeto a quienes decidieron salirse de mis compañeros, quedamos 22 en la Conago.
Yo sí creo en la Conago. Yo la presidí más de nueve meses y es una herramienta dentro del federalismo que tenemos en México. A nosotros, nos guste o no, tenemos que coordinarnos y platicar con la Federación, por ejemplo, en este momento estamos en el país en una problemática de salud, económica y de seguridad, y debemos tener unidad todos los mexicanos, y esa unidad debe empezar por los gobernantes.
Yo respeto, pero creo que debe de seguir la Conago. Ahora, si quieren, también se podrían cambiar reglamentos, comisiones y la forma de interlocución y de reunión, pues eso es lo que debemos hacer, pero sí creo que debemos estar ahí.
Esta semana, por ejemplo, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, y 20 gobernadores, a través de una reunión de la Conago, pudimos platicar sobre las condiciones de las participaciones de los estados en el presupuesto del ejercicio fiscal 2021, que en carátula viene recortado 6%, pero ya vimos cómo se le va a hacer para que no se nos recorte y al final no quedemos por arriba de lo que se tuvo en 2020, pero por lo menos igual.
Yo, hasta el momento, no he visto a ningún diputado federal que nos diga a los queretanos: “¿Cómo te ayudamos en temas presupuestales?”, entonces sí tenemos que estar sentados ahí en la mesa con el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, porque hay muchos estados que ya están viendo cómo van a pedir deuda de corto plazo, ya que no van a poder cerrar el año porque tuvieron que sacar recursos que no estaban programados para aplicarlos en el tema de la pandemia.
¿Querétaro se va endeudar?
—No. Mi compromiso lo tengo y lo voy a cumplir: no adquirir más deuda. La deuda no es mala, pero si tenemos el dinero porque lo cuidamos bien y no lo despilfarramos, podemos enfrentar el gasto de la pandemia y de los programas sociales implementados sin necesidad de endeudarnos.
Nosotros no hemos adquirido deuda ni de largo plazo ni menos de corto plazo, y no la vamos a pedir. Seguiremos haciendo obras de infraestructura en los 18 municipios donde se están aplicando mil 100 millones de pesos, pero además ya se gastaron más de mil millones de pesos para atender la pandemia de Covid con equipamiento y reconversión de hospitales, así como los apoyos sociales que se dieron.
¿Se distanció con sus compañeros gobernadores del PAN por no haber salido de la Conago?
—No, tenemos buena relación. El martes pasado que estuve en la Ciudad de México cené con varios de ellos que ya no están en la Conago. Los nueve gobernadores emanados de Acción Nacional seguimos juntos y fuertes, a pesar de que cinco de ellos se fueron a la Alianza Federalista y cuatro de nosotros nos quedamos en la Conago, debido a que todos compartimos principios y doctrina, pero respetamos la decisión de los estados que decidieron ya no estar en la Conago, pues para mí sí sirve y en eso hemos sido muy respetuosos, pero seguimos caminando de manera conjunta.
Recordemos que los nueve estados gobernados por Acción Nacional somos los más fuertes en economía y en la generación de empleo del país.