El que está que no lo calienta ni el sol, nos platican, es el superdelegado de Yucatán, Joaquín Díaz Mena, luego de que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dejara ver quién manda en la toma de decisiones. Resulta, nos explican, que dos semanas atrás, don Joaquín decidió destituir a Mariana Cruz Pool como subcoordinadora en la zona costera del estado por parte de la Federación y la Secretaría de Bienestar, para reemplazarla por Edgardo Medina Rodríguez, quien al igual que Díaz Mena militó en el PAN y después brincó a Morena. Sin embargo, nos señalan, poco le duró el gusto al delegado federal, puesto que en su visita del pasado viernes a la entidad, don Andrés Manuel se enteró de que Cruz Pool fue destituida y dispuso su inmediata reinstalación. Así, nos dicen, pareciera que los conflictos en Morena no son sólo por cuestiones partidistas, sino también por las posiciones en disputa dentro del gobierno federal. Todo esto en vísperas de la renovación de la dirigencia estatal guinda.
La “mano de Dios” y Rosario Piedra
Entre las voces que se alzaron para pedir al Senado reconsiderar el proceso que llevó a la elección de Rosario Piedra como presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, nos revelan, estuvo la religiosa originaria de Nuevo León, Consuelo Morales, directora de la agrupación Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac). Morales Elizondo, nos aseguran, advirtió que el conflicto suscitado por los cuestionamientos a la votación que le dio a doña Rosario la presidencia de la CNDH ponía en riesgo la capacidad de la institución para llevar a cabo su labor, al poner en entredicho su autonomía, y por ello exigió que la designación respetara las reglas constitucionales y garantizara la transparencia del proceso. Así, nos dicen, se dejó ver la “mano divina” en las altas esferas, pero el milagro no ocurrió en el Senado.
Cuando la tercera no es la vencida
A quienes no les ha ido muy bien en su intención de presentar su proyecto de partido en San Luis Potosí, nos cuentan, es a la exlegisladora federal y local Margarita Zavala y a su esposo, el expresidente Felipe Calderón. Resulta, nos platican, que este domingo estaba convocada en San Luis una asamblea de la organización México Libre; sin embargo, al notar que no había un quórum mínimo, dicha reunión fue cancelada. El tema, nos dicen, es que este era el tercer intento de realizar la asamblea en territorio potosino, por lo que ante las vicisitudes el representante de México Libre en San Luis terminó por aclarar que “ahorita no estamos dando entrevistas”. No hay nada más qué decir cuando la tercera no es la vencida, nos indican.
De suspiraciones guindas
En la disputa por la dirigencia estatal de Morena en Zacatecas, nos dicen, los aspirantes Catalina Monreal Pérez y Enrique Laviada siguen en vilo, luego de que este último atrajera los reflectores por una foto que circuló en redes, sobre una reunión que sostuvo con exfuncionarios del sexenio de Ricardo Monreal, que para algunos fue un mensaje de que él era “el bueno” rumbo a la renovación. Sin embargo, nos explican, el tema cayó mal a doña Catalina, quien ante ese “pedaleo” con los excolaboradores de su padre, salió a aclarar que ella no se había bajado de la contienda interna y que su aspiración estaba más firme que nunca. Ya veremos cuál es el desenlace de esta historia.