Cancún, Q.Roo.- A bordo de kayaks, representantes de organizaciones ambientales y ciudadanía voluntaria desplegaron el mensaje “No más plásticos” con la figura de un cocodrilo, en aguas del Sistema Lagunar Nichupté, en Cancún, hábitat de esta especie.
La acción fue realizada está mañana por integrantes de Greenpeace México, Semillas Fuertes, Blue Religion y Exatec, con la participación de Hight Life México, Canoa Mayaby Conexión Nativa Cancún, como parte de una limpieza hecha entre manglares, en donde se recolectaron 100 kilos de basura de todo tipo.
Botellas y bolsas de plástico, redes de pesca, unicel, sandalias y calzado diverso, ropa y latería, fueron algunos de los residuos recolectados entre raíces del manglar y en los márgenes del cuerpo lagunar.
Estos residuos provocan impactos en la flora y fauna del lugar y son, al mismo tiempo, un indicador de la baja conciencia ciudadana para manejar la basura que generan, coincidieron Rosa Pérez y Rosina González, de Greenpeace México; Adriana Duarte, de Exatec; Karina Maldonado, Jazmín Ortiz y Karla Ivette, de “Semillas Fuertes”; y Bernardo Hautenne, de Blue Religion.
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Con esta intervención también se pretende reforzar la necesidad de reformar la Ley General de Residuos (LGPGIR) para obligar a las industrias a detener la comercialización de plásticos desechables y el diseño de productos concebidos para tirarse, como parte de la campaña “Oceános sin Plásticos”.
“La petición principal es que se prohíban los plásticos de un solo uso, como el unicel; y que se incluya una figura denominada ‘responsabilidad extendida’ para que los productores de residuos se hagan responsables de su manejo”, indicó Pérez, quien subrayó que en la actualidad se contabilizan cinco trillones de plástico en el oceáno, lo que equivale a 650 veces más plástico en el agua, que humanos en el planeta.
Un módulo fue instalado en el Jardín del Arte, a la altura del kilómetro 5 del bulevar Kukulkán, para la recolección de firmas para impulsar la petición de reforma, mientras en otra área activistas realizaron la separación de los residuos para su clasificación, como parte de una auditoria de marca.
Rosa Pérez y Adriana Duarte explicaron que una auditoria de marca es ejercicio de ciencia ciudadana para colectar datos sobre cuáles son las empresas cuyos residuos contaminan más los ecosistemas, y cuáles son los residuos con mayor presencia. La información resultante se dará a conocer en las próximas semanas.
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“Todo lo que se recolectó en esta área se va a dividir por productos y marcas, para identificar qué marcas están contaminando esta área. Esta información se manda a una organización internacional”, dijo Pérez.
La activista recordó la limpieza reciente que también fue realizada en playas de Acapulco, Guerrero, el 14 de junio, en donde se encontraron botellas, envolturas e incluso jeringas.
Bernardo Hautenne resaltó que, debido a las condiciones de humedad del entorno, la basura se fragmenta, convirtiéndose rápidamente en microplásticos, liberando así más agentes tóxicos.
Karina, Jazmín y Karla Ivette, quienes han realizado otras limpiezas en este mismo sitio, relataron que la basura en playas y el sistema lagunar es una constante, lo cual tiene implicaciones en la salud de los ecosistemas costeros.
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“Desafortunadamente se mantiene la contaminación. No terminamos de recoger los globos. Hay muchos globos que recalan aquí por las celebraciones que se hacen (…) encontramos condones, latas…bidones.
“Lo que más nos impresiona es el unicel. Cómo es que llega el unicel hasta partes recónditas del manglar. La basura que menos te puedas imaginar es la que te vas a encontrar, porque está enraizada, es basura que recala o que lleva mucho tiempo”, dijo Jazmín.
“Botellas, que se quedan entre las raíces de los manglares, vasos, es lo de siempre”, secundó Karla, quien narró cómo en alguna limpieza encontraron a una barrucada dentro de una botella de plástico.
A pregunta expresa, Jazmín concuerda que la cantidad de basura es un indicador de la poca conciencia ciudadana en cuanto a sus niveles de consumo y el manejo de sus residuos.
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“Tristemente es un grave problema que tenemos con la gente. No vamos a acabar con el problema recogiendo la basura, mientras esas personas no tomen conciencia”, señaló.
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