Monterrey, NL.- , gobernador de Nuevo León y el secretario de Movilidad, Hernán Villarreal , afirmaron que, como parte de la reestructuración y modernización del transporte público de la ciudad, el próximo mes de enero empezarán a operar las primeras nuevas rutas.

El mandatario estatal señaló que el proceso de reordenación del transporte urbano debió realizarse hace más de una década, contempla nuevas unidades, un sistema de prepago (existente desde la administración de Rodrigo Medina ), el rediseño de rutas y recorridos por colonias donde no se da el servicio, la transición a un transporte verde-ecológico, y el pago por kilómetro recorrido.

Dijo el gobernador que la adquisición de 510 unidades 110 eléctricas y 400 de combustión con gas natural, por parte del gobierno estatal será mediante un esquema de arrendamiento “que se va a pagar solito con la tarifa que hoy existe, sin aumentarla”.

Expresó que durante su gestión, van a demostrar que el sistema de transporte que dejaron las anteriores administraciones “nunca iba a ser negocio y nunca iba a ser eficiente porque era un círculo vicioso”.

Añadió que por eso “el Estado tiene que entrar, meter el hombro, poner un orden y con este tipo de esquemas financieros poder empezar a alimentar de camiones nuevos, seguros y de primer nivel el transporte público de Nuevo León”.

En ese sentido, señaló, con la reestructuración de rutas, se demostrará además que no se necesita elevar las tarifas para dar un mejor servicio a los usuarios.

Uno de los aspectos a corregir será el “empalmadero” de rutas, en el centro de Monterrey, pues afirmó que tan sólo por la avenida Benito Juárez circulan 25 rutas urbanas.

“Ya no hay más tiempo que perder, vamos a tomar el control del transporte público y vamos a hacer una reestructura que va a beneficiar a todos, obviamente a los usuarios y a los transportistas”, declaró García Sepúlveda.

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En tanto, el secretario de Movilidad Hernán Villarreal, aseveró que para enero del 2022 empezarán a operar las primeras rutas reestructuradas, para corregir un esquema que se diseñó hace más de 40 años, que contemplaba que el 60 por ciento de las rutas se dirigieran al centro de la ciudad, obligando a los usuarios a destinar en sus traslados largos, ineficientes y caros, adicionalmente a demasiado tiempo, más del 25 por ciento de sus ingresos.

Otro problema que identificó el funcionario estatal es que ese mal servicio del transporte público, con largo tiempo de espera de las unidades y su lenta circulación, incentiva el uso del automóvil, ya que de los cinco mil camiones que llegaron a operar, hoy solamente circulan dos mil 500.

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