Torreón. — Nora Martha Rodríguez junta las manos como si comenzara a orar. Se balancea y se frota las manos. Se encuentra a la entrada del hospital General de Torreón, a la espera de que la llamen para realizar una videollamada con su mamá, María de Jesús, quien lleva un mes internada por Covid-19.
Nora Martha tiene un mes sin ver y sin hablar con su mamá, de 65 años, desde que comenzó con complicaciones para respirar y tuvo que ser hospitalizada.
“Tenía una semana con temperaturas muy altas, tos, le dolía su cuerpo y fue empeorando. La vio un doctor y dijo que le teníamos que hacer la prueba de Covid. Aquí empeoró. Le faltaba mucho el oxígeno, el aire y le dio mucha mucha tos”, relata sentada, mientras escucha cómo otra mujer platica con su mamá, también internada por Covid.
Hace unos días, la Secretaría de Salud local dispuso tablets y pantallas para que las familias de pacientes con Covid o sospechosos que estaban hospitalizados en la unidad pudieran tener contacto con sus seres queridos.
Juan Pérez Ortega, jefe de la Jurisdicción Sanitaria VI, menciona que buscan que los pacientes tengan acercamiento y comunicación con sus familiares, pues muchos llevan días sin verse, lo que puede influir en el deterioro de la salud emocional.
“Queremos mejorar el estado emocional y, por consecuencia, [que los pacientes] tengan una mejor recuperación”, explica el espcialista de la salud.
Ayer, un grupo de alrededor de 15 personas estuvo esperando para hacer las videollamadas.
La madre de Nora es hipertensa, diabética y tiene un soplo en el corazón. Hace un mes, el doctor le dijo que la tenían que intubar, pero su hija se rehusó.
Comenta que esa semana fue horrible: “No se la deseo a nadie”. Sin embargo, su madre ha podido salir adelante contra todo pronóstico médico.
“Ya va a salir, pero no la dan de alta porque no puede dejar el oxígeno. Llegó a tener 35 litros por minuto, ahora tiene dos”, dice.
Nora Martha se siente emocionada porque podrá platicar con su mamá. La Secretaría de Salud dispuso de sólo cinco minutos para que las familias se comuniquen. La hija quiere decirle que la extraña, que tiene ganas de verla, que desde ayer que le avisaron que podría hablar con ella no pudo dormir de la emoción.
En lo que espera, se escucha a Isela hablar con su madre, Rosa Zamarrón: “Tienes que echarle ganas. Te estamos esperando todos afuera. Tienes que comer porque te queremos afuera. Te amamos mucho”, le dice la mujer. La mamá de Isela, de 67 años, apenas tiene un par de días internada debido a complicaciones de oxígeno y aún desconocen si está infectada de Covid. “No nos han dicho nada, pero ahí va saliendo. Hubiera preferido estar ahí con ella”, platica.
Isela cuenta que existe temor en la familia por lo que sucede alrededor del Covid-19. Antes de que internaran a su mamá, le pidió que le echara ganas y que su familia la esperaría. Su mamá se comprometió a hacerlo..
Isela termina con su mamá y llaman finalmente a Nora Martha. Está lista.
“¿Cómo está usted, amá?, ¿usted está bien?, Sí, sí la oigo. Amá, te mandan muchos saludos mis tías. ¿Mis medicinas? Sí, ahorita se las traigo. Todos, todos están pendientes de usted, los de Guadalajara, los de Zacatecas, los hermanos también. Salúdame a todos mis hermanos. Sí, amá, usted échele ganas para que deje el oxígeno. ¿Usted está bien? Salúdame a todos. La quiero mucho”.
Le avisan a Nora Martha que su tiempo terminó. Se levanta emocionada. “Después de un mes ya la vi”, dice y se echa a llorar.