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Cuernavaca.- Habitantes de la colonia Vistahermosa, situada en la parte alta de un cerro en el municipio de Jiutepec, pidieron el apoyo gubernamental para su reubicación porque la zona fue diagnosticada de alto riesgo debido al surgimiento de grietas en campos, muros y calles.
Los trabajos en una mina de materiales de construcción, el último sismo de magnitud 7.1 con epicentro en Guerrero, las lluvias y el desordenado crecimiento de la mancha urbana son factores que habrían provocado la presencia de fisuras en la tierras y estructuras habitacionales, de acuerdo con un dictamen elaborado por personal del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), afirma Arturo Serrano, coordinador de Comunicación Social en el municipio de Jiutepec.
Los colonos, por su parte, manifestaron su temor de enfrentar una situación como ocurrió en el cerro del Chiquihuite, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, donde el cerro se desgajó y sus grandes rocas cayeron sobre las casas habitación.
“Nunca nos advirtieron que había riesgos, si nos hubieran dicho no nos habríamos ido a vivir allá”, dice Maricarmen Gervasio, vecina de la colonia Vistahermosa en Jiutepec.
Los colonos habitan la parte alta de un cerro y a un costado tienen como vecino a la empresa Triturados no metálicos de Xiutepec, cuyas máquinas explotan las minas de cal, arena y grava.
Hace más de un año Maricarmen, su esposo y tres hijos se mudaron a la colonia asentada sobre el “cerro de las piedras preciosas”, colindante con la colonia Calera Chica, donde hace más de 20 años trabajan las máquinas en la mina y sus explosiones están provocando grietas en las casas de la colonia Vistahermosa.
Maricarmen contó que hace seis años adquirió en pagos un predio en esta zona, empezó a construir su casa y hace más de un año se mudó a su nuevo hogar, pero desde hace unas semanas aparecieron enormes grietas sobre las calles Valladolid y José García, por lo que solicitaron la intervención de las autoridades ante el temor de los vecinos de que el cerro se cayera.
Hace una semana, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) determinó peligro de derrumbe del cerro, por lo que al menos 20 familias fueron reubicadas en la ayudantía de la colonia y otras se mudaron a casa de algún familiar.
Maricarmen se fue a vivir a la casa de su hermano, en la misma colonia, pero dijo que vive con la incertidumbre de no saber qué pasará con el predio que con mucho esfuerzo compró.
“Teníamos más de un año viviendo ahí, primero nos dieron el terreno, lo estuve pagando por casi seis años y luego empezamos la construcción, pero nadie nos advirtió que había riesgos si nos hubieran dicho no nos habríamos ido a vivir allá”.
Aunque no recuerda cuánto pagó por ese predio dijo que hay terrenos que cuestan 100 mil pesos.
Otro vecino que se dedica a la construcción relató -al borde del llanto- que con mucho esfuerzo logró construir su casa y ahora es testigo de cómo su patrimonio se está cayendo porque las grietas del cerro están atravesando el piso de su hogar.
“Tanto que hice el esfuerzo de construir y ahora las grietas me están cubriendo”, dijo.
El 15 de septiembre el alcalde de Jiutepec, Rafael Reyes Reyes , subió a la colonia y prometió que buscaría el apoyo del Cenapred para revisar la zona, y dos días después ordenó habilitar la ayudantía municipal como albergue, donde las familias alojadas reciben alimentos y cobijo del sistema DIF municipal.
El 20 de septiembre acudieron los geólogos y diagnosticaron el ato riesgo para las familias de la zona y días después Protección Civil estatal pidió a la empresa detener las explosiones para evitar el desgarramiento del cerro.
Mientras tanto, dice el vocero de la comuna, el municipio se mantiene a la espera de que la Coordinación Nacional de Protección Civil declare la zona como desastre extraordinario, y de esa manera puedan acceder a recursos económicos para ayudar a la reubicación de las familias, porque el ayuntamiento no tiene reserva natural para ofrecer espacio a los damnificados.
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