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Cuernavaca.— Los suelos del Paso Exprés, inaugurado en abril de 2017 con un costo de 2 mil 213 millones de pesos, comienzan a resentir el efecto de las abundantes lluvias mediante el surgimiento de hundimientos leves por filtraciones. El director del Centro SCT Morelos, Héctor Castañeda Molina, afirma que no son “hundimientos”, sino baches que se atienden, pero se desconocen con certeza las causas que los originan.
En los últimos 20 días el asfalto del libramiento carretero registra dos “baches” que comenzaron con pequeñas filtraciones de agua y después provocaron el hundimiento de la autopista. La protesta de los vecinos que habitan en las laderas obligó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) a realizar los trabajos de reparación inmediata.
Pero nada sacude en los colonos el recuerdo del socavón registrado en julio de 2017, cuatro meses después de la inauguración del Paso Exprés, donde cayó un auto y murieron sus dos pasajeros, dice Gabriel Rivas Ríos, representante de la Asociación Cívica Gustavo Salgado Delgado.
Rivas Ríos lidera una de las organizaciones que mantiene presión sobre la dependencia federal para que corrija daños estructurales en viviendas, inundaciones, fracturas de tuberías de agua potable y del drenaje, así como infraestructura pública en por lo menos cinco colonias adyacentes a la autopista.
La semana pasada cerraron nuevamente el Paso Exprés para manifestar su preocupación por la omisión de la SCT, sobre todo, porque la actual administración está por concluir y se corre el riesgo de que dejen las afectaciones, las cuales se incrementan con la temporada de lluvias.
El pasado 13 de junio comenzó a brotar agua del asfalto, a unos 200 metros de donde se registró el socavón. El primero que acudió a revisar fue el director de Protección Civil de Cuernavaca, Frankie Mondragón.
“Hay un riesgo para los usuarios. No sé si es de un socavón, pero el cajón que hicieron primeramente es un asfalto de mala calidad, se ve que no compactaron bien. Esperamos que no haya almacenamientos de agua y filtraciones subterráneas del canal que baja de este lado”, dijo.
El director de Protección Civil del municipio realizó un recorrido de supervisión ante las quejas de los habitantes de la zona y el riesgo que implica para los automovilistas, luego de la lluvia que envolvió a Cuernavaca una noche anterior.
Mondragón afirmó que se encuentran a la espera de que la delegación de la SCT entregue un reporte sobre la remediación del socavón surgido el año pasado.
“Estamos viendo un hundimiento y del otro lado hay una bóveda, queremos saber qué hay porque al parecer está azolvada, tiene mucha tierra, plantas, ramas; es un trabajo que hizo STC, ellos hicieron este muro. Queremos que nos expliquen cómo se hizo ese muro”, exigió el director de Protección Civil.
La supervisión. Ante la protesta de los colonos, personal de SCT, Protección Civil estatal y la Comisión Estatal de Agua, recorrieron la zona y encontraron tres estancamientos de agua en bardas perimetrales a la autopista, los cuales no tienen conexión al drenaje y por lo tanto se filtran al subsuelo.
“Posteriormente, nos trasladamos a la calle Rubí, a la casa marcada con el número 36, que colinda al Libramiento de Cuernavaca, donde se pudo apreciar que existe un canal, tipo contracuneta, para la captación del agua pluvial, que corre paralelo al libramiento y que a la altura de la escuela primaria se encuentra dañado y obstruido por basura y desechos varios, se constató también que al mencionado canal, se conectan descargas directas de aguas residuales”, cita el reporte de supervisión.
Esos detalles, dijo Rivas Ríos, debieron ser previstos por la constructora del Paso Exprés, pero ante las irregularidades ahora surgen las consecuencias.
No pasen por ahí: Cruz Roja. Para el coordinador de la Cruz Roja Mexicana, delegación Morelos, José Luis Alquicira Solís, es tal el riesgo de usar la autopista que de plano sugirió a los automovilistas no circular por el tramo carretero y en caso necesario extremar precauciones.
“El Paso Exprés es un gran riesgo porque no creemos que tenga las condiciones de seguridad, los protocolos internacionales que marcan las distancias, las áreas; por más que la gente que construyó diga que sí, los resultados nos dicen lo contrario. Vemos la alta peligrosidad”, expuso.
Alquicira pidió a los usuarios reducir velocidad, respetar las señales para evitar accidentes.
“Tenemos un accidente diario menor o mayor, pero siempre hay; entonces, eso habla de la peligrosidad. El horario de la mañana y sobre todo en épocas de lluvias, entre 6:00 y 9:00 horas, es cuando más cantidad de accidentes hay”, subrayó.